Al indicar que la vida sexual en promedio inicia a los 14 años de edad, la coordinadora de Salud Pública de la delegación en Puebla del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Sofía Reyes Niño, invitó a los jóvenes poblanos a consultar los módulos de planificación familiar, prevenIMSS o trabajo social, para orientarse acerca de los diferentes métodos anticonceptivos, con la finalidad de prevenir embarazos.

Reyes Niño informó que tanto adolescentes derechohabientes como los no afiliados al instituto, pueden optar por algún método que se acople a sus necesidades.

Agregó que la invitación es que siempre se lleve un método dual; es decir, que se protejan por medio de hormonas o dispositivos y que, además, utilicen un método de barrera.

La especialista refirió que  el IMSS cuenta con métodos temporales y definitivos.

Al respecto, la encargada del Programa de Planificación Familiar de la Unidad Médico Familiar (UMF) número dos, María Elena de la Cruz Enríquez, detalló que los métodos temporales son: pastillas, el parche, la inyección, el implante, el dispositivo intrauterino (DIU) con hormona y el DIU de cobre; estos, tienen distintas duraciones que van de los cinco a los 10 años.

Elena de la Cruz sostuvo que a los adolescentes se les brinda una plática en la que se les recomienda un método que mejor se acople a su fisiología, para determinar la mejor opción para la interesada o interesado, ya que en ocasiones, de no elegirse correctamente, los anticonceptivos pueden provocar ausencias menstruales, dolor en las mamas, mareos, ascos o paño en la cara.

Pastilla de emergencia no es un método regular

La encargada del programa de Planificación Familiar, hizo un llamado a los adolescentes a no utilizar la pastilla de emergencias o del día siguiente como un método, ya que, informó, los jóvenes la emplean de forma regular y esto puede provocar desajustes menstruales  complicaciones a la salud.

Estas sólo se recomiendan en un caso esporádico (2 veces al año) como lo es que la persona haya tenido relaciones sexuales sin protección o en una violación; y su consumo es en las primeras 72 horas siguientes”, subrayó Elena de la Cruz.

Finalmente, recalcó la invitación a los adolescentes a acercase para solicitar asesoría y, así, evitar alguna enfermedad de transmisión sexual o prevenir algún embarazo no deseado.