Tal y como lo prometieron los manifestantes de Francia, este jueves se registró el "Black Thursday" (jueves negro) en el que miles de ciudadanos hicieron una huelga general para quejarse contra la reforma de las pensiones propuesta por el presidente francés Emmanuel Macron.

Desde las primeras horas en diversas zonas del país como París se llevaron varias manifestaciones; sin embargo, conforme fueron avanzando las movilizaciones, estas se tornaron violentas dejando un total de 87 detenidos.

Ciudades como Nantes, Rennes o Lyon, registraron ventanas rotas, incendiando contenedores de basura, volcado vehículos y un sinfín de grafitis en las paredes causó que la Policía usara gas lacrimógeno para atacar a los manifestantes.

Algunos de los puntos turísticos del país como la Torre Eiffel y las estaciones del metro han decidido detener sus actividades por la cantidad de protestas que se han registrado en las últimas horas.

La protesta

Los sindicatos más importantes del país CGT, FO, FSU, Solidaires, UNL y UNEF coincidieron que el nuevo sistema de pensiones propuesto por Macron disminuirá las prestaciones y "degradará los derechos de todos, especialmente de los más precarios y de las mujeres".