Al presentar las acciones que realizará la Arquidiócesis de Puebla durante la contingencia por el COVID-19, el arzobispo de Puebla, también recomendó a los miles de fieles que acuden a venerar al Señor de la Maravillas en el templo de Santa Mónica, que se abstengan de tocar los cristales de la urna para evitar un posible contagio, e indicó que es posible que se coloque una barrera.

En conferencia de prensa el arzobispo recordó que se trata de una de las imágenes más veneradas en México, y los fieles en su devoción tocan la urna, sin embargo en éstos momentos la situación es complicada y de pide respetar las medidas sanitarias.

Asimismo señaló que en el caso de religiosas y sacerdotes que hacen su apostolado en hospitales de Puebla, se ha pedido que lo suspendan a fin de que no sean un vehículo de transmisión del virus.

Señaló que generalmente se trata de personas de la tercera edad quienes dan acompañamiento a los enfermos, o bien sacerdotes que acuden a dar la comunión a pacientes, pero en éstos momentos representa un riesgo tanto para ellos como para la gente que se encuentre a su alrededor.

Por otra parte informó que son 19 los sacerdotes poblanos que se encuentran estudiando en Europa, concretamente en Roma, Alemania, así como España, los cuales se encuentran sanos, sin que hayan contraído la enfermedad.

Dijo que ellos no asisten a clases, se encuentran como el resto de la sociedad de esos lugares en cuarentena esperando que pase la contingencia para continuar sus estudios.

Señaló que hay una comunicación permanente con los sacerdotes, y hay tranquilidad de que no serán contagiados.

Reunión con sacerdotes

El ministro informó que tuvo una reunión con los sacerdotes de la arquidiócesis para anunciarles las medidas que deberán adoptar a partir del día 23 de marzo; la primera es que las misas dominicales se realizarán de forma privada, y podrán apoyarse en las redes sociales para su transmisión, anunciando a los fieles la validez de las mismas.

La segunda medida es que los encuentros de grupos numerosos, retiros, asambleas, congresos, jornadas, catequesis, pláticas presacramentales (bautizos, bodas), quedan suspendidas.

Otra medida es facilitar que en la medida de lo posible las misas sean transmitidas en las plataformas digitales y medios de comunicación públicos y privados, de modo que los fieles puedan unirse espiritualmente a la celebración de los misterios.

Bodas y bautizos podrán realizarse

Sobre las celebraciones de sacramentos ya agendadas como lo son bodas y bautizos, así como las misas feriales, podrán seguirse celebrando, pero con menor número de fieles, y se sugiere que solo sean los familiares más cercanos, implementando medidas de seguridad como la de metro y medio de distancia.

Anunció que los próximos días los templos podrán permanecer abiertos para la oración personal, y se podrá exponer en Santísimo para la oración y adoración.

Referente a las notarías parroquiales, seguirán atendiendo, pero evitando el contacto físico

Cierran las casas del Seminario Palafoxiano

Por otra parte anunció que el Seminario Palafoxiano Angelopolitano suspende toda actividad en sus siete casas a partir del jueves 19 de marzo, como medida precautoria para evitar la propagación del COVID-19, e indicó que la suma de todos los esfuerzos  redundará en beneficio de todos.

Dijo que la iglesia será responsable ante la situación que se vive no solo a nivel nacional, sino internacional para proteger a las personas.

Comentó que las misas entre semana que congregan a un menor número de personas se podrán seguir realizando si así lo piden los fieles.

Reiteró que  desde hace dos semanas se cambiaron algunas de las reglas durante las ceremonias religiosas para evitar contagios en tanto se mantiene la emergencia por la presencia del Coronavirus en el territorio nacional, y los riesgos de contagio, por lo tanto el sacramento (la ostia) la tomarán los fieles con su mano, y ya no será dada en la boca por los ministros de los cultos religiosos.