Los 105 poblanos y poblanas fallecidos en el extranjero a causa del Covid-19 no solo son un número son nombres de personas y almas “doblemente héroes”, por dejar su tierra enfrentándose al peligro que representa viajar a los Estados Unidos en busca de una mejor calidad de vida.

“México lindo y Querido” y “Amor eterno”, fueron las canciones emblemáticas con las que se les rindió un homenaje en Casa Aguayo, en donde fueron aplaudidos por las triples jornadas laborales que realizaron en aquella nación, con el objetivo de sacar adelante a sus familias, a su comunidad y a su país.

Fueron nombrados cada uno de los 100 hombres y de las cinco mujeres, así sus restos fueron entregados a sus familiares oriundos de 45 municipios de Puebla, ellos fallecieron con la esperanza de volver a la tierra que los vio nacer, resaltó la titular del Instituto Poblano de Atención al Migrante, Ixelt Romero Morales.

Casa Aguayo lució con las urnas cubiertas de negro y encima de ellas flores blancas, al frente del escenario un listado con los nombres de quienes fueron en busca “del sueño americano”, frase identificada con fortaleza económica y oportunidades para quienes pisan Estados Unidos.

 

 

Aislados encontraron la muerte

Encontraron la muerte de una manera triste, muchos de ellos murieron solos y aislados”, lamentó el cónsul México en Nueva York, Jorge Islas López, quien recordó que por las disposiciones sanitarias “la familia no pudo platicar con ellos y despedirse”.

“Les transmito nuestro pesar y les damos nuestro más sentido pésame, son mexicanos que trabajaron ejemplarmente para mantener a sus familias tanto en Nueva York como a la gente de sus tierras, tenían dos a tres trabajos. Todo lo ofrecían con el ánimo de buscar mejores oportunidades para que las nuevas generaciones tuvieran mejores oportunidades”, resaltó.

“Ya estás en casa”, así fueron citados los familiares de migrantes fallecidos en Estados Unidos para recibir las cenizas de seres queridos, en medio de un alto protocolo sanitario, donde las caretas y cubre bocas cubrían el rostro de la gente presente en el homenaje luctuoso.

Puebla les debe mucho a los migrantes

Con vestimenta en negro lucieron el gobernador, Miguel Barbosa Huerta, acompañado por su esposa Rosario Caballero Orozco, reconoció que México y Puebla les debe mucho a los migrantes y ofreció perdón por la parte que corresponde al Gobierno Estatal.

Resaltó que nunca antes se presentó un acto tan solemne y tan conmovedor, pero fue la pandemia del Covid-19 que ha quitado la vida a cerca de 400 poblanos y poblanas y por este motivo este lunes se homenajeó a 105, de ellos y ellas.

“Esta pandemia que recorre el mundo  nunca la vivimos nosotros ni nuestros padres y nuestros abuelos, ni generaciones anteriores, atenta contra la humanidad y por eso todos tenemos que estar unidos para desterrarla de nuestra forma de vida, sí podemos, pero tenemos que hacer mucho, mucho más, mucho más, a estos 105 poblanos yo los veo en el cielo, los veo descansando en paz a lado de Dios y los veo que están pronto a llegar a la tierra que los vio nacer, a ese pedacito de pueblo que son los lugares donde nacieron a lado de sus padres, a lado de sus familiares quienes ya los lloran y quienes los lloraran más. Ya están en Puebla, ya están con nosotros, acá los sentimos, acá los tenemos que llorar”, resaltó el mandatario local.

El jefe del Poder Ejecutivo Estatal reconoció y agradeció al presidente, Andrés Manuel López Obrador, a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), y de manera particular al cónsul de México en Nueva York, Jorge Islas López, por su disposición y gran despliegue que se realizó para la repatriación de los cuerpos que hoy descansan en paz.