Después de cinco meses de espera por la pandemia de coronavirus, el partido más importante a nivel clubes se llevó a cabo este 23 de agosto entre el Bayern Múnich y el Paris Saint Germain (PSG). 

En una final bastante atípica en la que no hubo público, sin ceremonia musical previa al juego y el color que tiene un partido de esta índole, los equipos salieron a la cancha del Da Luz con el objetivo de levantar la Champions League.

Los primeros minutos de la final fueron explosivos luego de que el Bayern intentó sacar el poderío que los caracterizó en el retorno del campeonato europeo.

Por su lado, el PSG buscó la velocidad por las bandas con Mbappé y Neymar por los extremos, pero la defensa y Manuel Neuer hicieron todo lo posible por mantener el cero.

El juego seguía su curso y aunque en ambos bandos se buscaba sorprender, el poste le quitaba la gloria al Bayern y Neuer al PSG con una gran atajada.

Después de los primeros 30 minutos, el conjunto bávaro comenzó a tener más dominio de la pelota, pero el PSG leía cada una de las jugadas explosivas por las bandas en las que deseaban la presencia de su 'killer' Robert Lewandowski. 

El final de la primera parte se mostró con contragolpes en ambos lados, pero la jugada que marcó los primeros 45' fue un balón que tuvo Mbappé a consecuencia de una mala salida del Bayern que definió de manera floja y fácil para Neuer.

Para el complemento, los dos equipos iniciaron 'estudiándose' con un nivel inferior a lo mostrado al arranque del juego.

Fue hasta el 59' que el marcador se abrió en Portugal con el gol de Kingsley Coman, quien remató de cabeza en el área y dejó sin posibilidades al tico Keylor Navas de evitar el gol bávaro.

Después del tanto alemán, los jugadores del PSG se fueron con más actitud que precisión en la cancha.

Con el avance de los minutos, el cuadro francés fue perdiendo fuerza física, mientras que el Bayern controló el juego con el dominio de la pelota.

En los últimos minutos, PSG mostró signos de desesperación al no encontrar la llave al candado defensivo del equipo alemán.

Finalmente y con más empuje que otra cosa, el juego se diluyó en un 1-0 que dejó en el suelo a los millonarios del PSG e hizo vibrar a los teutones.

Con este resultado, el Bayern Múnich suma su sexto título de UEFA Champions League empatando con el Liverpool.

Por su lado, el PSG se suma a la lista de equipos 'debutantes' en la gran final en perderla; ninguno lo ha logrado en lo que va del siglo XXI.