México está a la espera de que el 10 de diciembre, la Dirección de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA), apruebe la vacuna contra la COVID-19; con esta certificación la inmunización podría ser distribuida en varios países, entre ellos, el nuestro. 

Paola Fontanelli, directora de Comunicación Corporativa, Experiencia Digital y Responsabilidad Social de Pfizer, anunció que la farmacéutica apoyará al país con la red de ultra congelación que necesita la vacuna.

Fontanelli explicó sobre el esquema de vacunación para su aplicación una vez sea aprobada por la FDA: “Cada gobierno define a sus grupos prioritarios para su país, seguramente serán profesionales de la salud, personal de enfermería y personas vulnerables con enfermedades crónicas, personas de la tercera edad, eso el gobierno lo definirá en función de su política de salud, pero esperamos que pronto tengamos la posibilidad de llegar a los grupos que el gobierno decida. Serán dos dosis con un espacio entre cada una de aproximadamente 20 a 21 días”.

Paola Fontanelli aclaró que, si no llega la vacuna en diciembre, será en enero del año entrante.

Una vez autorizado por la FDA, le corresponde a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) analizar si es viable su aplicación en México.

La vacuna tiene una eficiencia del 95 por ciento, fue elaborada junta a la farmacéutica alemana BioNTech SE y hasta el momento, no ha demostrado efectos adversos importantes para ningún grupo demográfico por etnia y edad.