Desde que los cines tuvieron que cerrar por primera vez el año pasado a causa de la pandemia de coronavirus, la programación en cuanto a estrenos de películas se retraso por obvias razones.

Las casas distribuidoras reprogramaron sus estrenos, sin embargo, al seguir la pandemia, se niegan a descongelar sus producciones, lo que ha hecho que los cines entren en una crisis mayor por no tener estrenos taquilleros que ofrecer al público.

La crisis

Como todo negocio, las casas distribuidoras se llevan un porcentaje considerable de taquilla por cada una de sus películas, al no tener la misma afluencia de personas al cine, no quieren quemar o arriesgar sus películas, prefiriendo tenerlas congeladas por tiempo indefinido, a pesar de que existe un calendario oficial de programación de estrenos de cintas de cada casa distribuidora con sus respectivas fechas de salida.

Al respecto la Canacine (Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica), ya ha declarado que esta es la peor crisis de la historia del cine, específicamente en sus complejos mayores como lo son Cinemex, Cinépolis y Cinemagic.

Por qué la gente no asiste al cine

La pregunta tiene varias respuestas, la principal porque estamos viviendo una pandemia, la secundaria es porque tiene miedo al estar en un lugar cerrado, la tercera porque no hay películas fuertes en la taquilla y la última, tiene que ver con el dinero y la economía mermada.

Todas las respuestas de la gente encuestada son válidas, sin embargo, en el segundo punto, los cines son lugares perfectamente controlados, sanitizados, con altos estándares en sus servicios; ya que redoblaron su calidad para que la gente este tranquila de ir a un lugar seguro y cuidado en todos los sentidos. 

“Los cines son lugares donde estamos en silencio, hay sana distancia, el aire es renovado ocho veces por hora, mucho más que otros lugares que sí deciden abrir. No entendemos cuál es la diferencia de estar en un transporte o estar en avión, sin hablar mal de otra industria, pero la evidencia demuestra contundentemente que los cines pueden estar abiertos con sus protocolos”, explicó el presidente de Canacine, Fernando de Fuentes.

En el tercer punto, la gente dijo: “No hay estrenos buenos, entonces no vale la pena ir, gastar y arriesgarnos”, comentó Sandra de 21 años. Mientras que la familia Sánchez dijo: “Somos 5 de familia, y cuando vamos al cine es un gasto fuerte, en estos momentos no hay tanto dinero, pero claro que nos gustaría ir para distraernos un poco, sin embargo, las películas que están en carteleras no valen la pena, ni siquiera las habíamos visto en promoción, no sabemos que actores son, por lo que no vale la pena ir a gastar en algo que honestamente no es atractivo”.

Esto tiene que ver con lo antes mencionado, ya que las casas distribuidoras han preferido congelar a tener que arriesgar. “Las distribuidoras no quieren sacar sus películas, se entiende que el momento no es el más óptimo, pero si no arriesgan sus producciones y solamente los complejos de cine arriesgan todo por entretener al público, esto no es parejo, así no ayudan y la asistencia menos se tendrá”, destacó personal de cines que por obvias razones prefiere el anonimato.

De seguir las producciones congeladas, este año podría ser peor que el anterior, considerando que el país cerró el año con un desplome fuerte en las taquillas de cine, una perdida millonaria para los complejos, sumado a esto las nóminas, servicios como la luz, agua, insumos varios y que decir de las altas rentas que pagan por las instalaciones; el resultado fatal de una pandemia y sus derivados, pero que a esto se le suma el no trabajar en equipo por parte de las casas distribuidoras.

Mañana en la segunda y última parte, hablaremos de los estrenos calendarizados para este 2021 pero aún congelados, así como de posibles negociaciones de las casas distribuidoras con otras empresas para que exhiban sus películas antes que los cines.