Tras el Día Internacional de la Mujer y previo a las múltiples movilizaciones en Puebla y en el país, esta casa editorial ha mostrado un par de episodios referentes la violencia de género. Para esta última entrega se cuenta con el relato de cuatro mujeres que han comentado sus experiencias con las múltiples formas de vivir el machismo y sus consecuencias.

Karla, doctora: "Mi expareja me violentó porque tuvimos una niña"

La violencia contra las mujeres no sólo es un tema que ocurre en el noviazgo, pues en el matrimonio o en la unión libre se puede detonar a un nivel mucho más alto y peligroso.

Karla, una doctora y madre relató su experiencia con la violencia de género no sólo en su hogar, sino también en su trabajo.

Para la galena, la violencia contra las mujeres es un tema que radica desde la educación en casa, señalando que el machismo prevalece entre abuelas y madres hacia las nuevas generaciones.

“La mayoría de nuestras abuelas tienen una mente machista, en la que los hombres no deben lavar trastes, lavar ropa, limpiar la casa, realizar compras para el hogar. Los hijos crecen, aprenden lo que vivieron de niños y lo vuelven a generar con sus parejas y es un ciclo sin fin”.

"Con mi expareja sufrí violencia"

Al ser cuestionada si en algún momento de su vida ha sido víctima de violencia, ella relató para este medio su experiencia y todo lo que eso trajo consigo.

“Sufrí violencia con mi expareja. Al principio, era violencia psicológica, me manipulaba haciéndome sentir menos que él, me alejó de mis amigos de una manera sutil”.

La doctora puntualizó que su embarazo y el nacimiento de su hija fue un punto de quiebre en su relación, pues destacó que su expareja se molestó por tener una niña, cuando su deseo era un varón.

“Cuando estaba embarazada, él a fuerza quería que fuera niño, cuando me dijeron que era niña, se enojó; no me dejaba ver a mi familia y cuando iban, se molestaba. Al nacer, no me ayudó en nada y se volvió muy agresivo”.

Su testimonio detalló que conforme avanzaban las semanas, los niveles de violencia intrafamiliar llegaron a niveles más fuertes.

“Me aventó un café caliente, me obligaba a tener intimidad, me revisaba el teléfono; contrató a alguien para que me vigilara”.

Tras varios episodios, Karla decidió alzar la voz y separarse de su agresor.

Por otro lado, la violencia no sólo ha sido en el ámbito personal, sino también en el laboral, por ejemplo, a pesar de su experiencia, hay quienes aún siguen menospreciando su labor por su género.

“Soy médico pasante del servicio social y no respetan mi profesión por ser mujer. Los pacientes -la mayoría hombres- nos dicen 'señoritas', al corregirles , se enojan y nos responden que para ellos somos señoritas, sin embargo, cuando ven a un compañero con la misma vestimenta que nosotras, siempre les responden 'gracias doctor', 'hasta luego doctor'”.

  • "Levanten la voz sin miedo al qué dirán"

La doctora enfatizó la importancia de que todas las mujeres muestren sus deseos de salir adelante y que se olviden del “qué dirán”.

Finalmente, se dijo orgullosa de su profesión, sus ganas de vivir, así como su superación personal y laboral, pues consideró que de este modo puede apoyar y ayudar a otras mujeres que han pasado por esa situación.

Foto: Cristopher Damián / Intolerancia
Foto: Cristopher Damián / Intolerancia

Coral, diseñadora de modas: "Fui víctima de violencia a manos de mi amigo"

La violencia contra las mujeres se puede ver de muchas formas, tal es el caso de Coral, una modista que en su etapa de adolescencia fue señalada y juzgada por sus círculos cercanos al revelar que un hombre al que consideraba su amigo abusó de ella.

Coral detalló que por mucho tiempo se sintió culpable por esta situación y al igual que en casos de mujeres que han denunciado a sus victimarios, fue señalada y criticada.

“Nuestras amistades en común me culpaban a mi por estar inconsciente por exceso de alcohol y lo justificaban de sus actitudes”.

  • "Debemos aprender a convivir tal y como somos"

Desde su punto de vista, la modista destacó que las actitudes machistas que derivan en violencia muchas de las veces son alimentados por sus círculos cercanos.

"El creciente número de feminicidios en el país podría ir de la mano con el derecho que sienten algunos hombres de quitarle la vida a una mujer por no saber manejar el rechazo".

  • "Nunca se callen ante la injusticia"

Finalmente, Coral, al igual que el resto de las entrevistadas, coincidió en que las nuevas generaciones deben romper los estereotipos de género y, principalmente, que entre mujeres se unan para erradicar actitudes machistas que derivan en violencia hacia ellas.

“Nunca se callen ante situaciones de agresión hacia ustedes o hacia alguien cercano, digan lo que ven mal, griten para defenderse, si sienten que solas no pueden busquen ayuda con otra mujer, juntas somos más fuertes”.

Foto: Cristopher Damián / Intolerancia
Foto: Cristopher Damián / Intolerancia

Katia, fotógrafa: "En algún momento todas las mujeres del país hemos vivido violencia"

“Los feminicidios se han vuelto un cáncer en la sociedad; hay muchos hombres que tiene problemas para afrontar varias circunstancias y a la vez ha provocado que las mujeres se vuelvan más fuertes y enfrenten la violencia”, explicó la fotógrafa Katia, quien ha señalado que ha vivido algunos episodios de este tipo.

La especialista en el arte gráfico expuso que los tiempos modernos han sido de gran ayuda para que cientos de mujeres levanten la voz ante décadas de injusticias.

“La violencia es un cáncer que ha consumido un montón de cosas en la sociedad, de personas y sentimientos. Por otro lado está siendo surgir la fuerza de las mujeres que quizá no sabíamos que teníamos y ahora lo vemos palpable para empoderarnos”.

Katia coincide con otras féminas en que la violencia de género se mantiene en la actualidad porque aún no se cambia “el chip”.

“Los hombres siguen violentando a las mujeres porque creen que tienen el poder de hacerlo, porque se creen inmunes de sus actos; hasta que no se cambie la mentalidad de las personas agresivas, van a seguir existiendo problemas como estos”.

  • "Todas las mujeres hemos vivido algún tipo de violencia"

Para la fotógrafa, el ambiente hostil en el que se desarrollan las mujeres en todo el país ha provocado que al menos una vez en su vida hayan registrado un caso.

“Yo creo que en algún momento todas las mujeres del país hemos vivido algún tipo de violencia; han sido varios de distintas formas. A veces no te das cuenta de que estás viviendo violencia hasta que escuchas el testimonio de alguien más, es ahí dónde te cae el veinte”.

  • La equidad laboral es una lucha sin tregua

Katia resaltó que a lo largo de su trayectoria ha tenido que batallar dentro del mundo laboral para hacerse de un lugar.

“Es un tema de nunca acabar (diferencias en el mundo laboral); siempre me han visto como una niña, una chava indefensa; eso ha sido complicado en donde he estado. Con esfuerzo me he ido ganando un lugar gracias a mi labor, a mis habilidades, mis conocimientos”.

  • "Jamás se callen, vayan por todo"

La fotógrafa, al igual que todas las entrevistadas, han resaltado la importancia de alzar la voz ante el clima de violencia de la que son víctimas constantemente.

“Nunca se callen, tienen las capacidades; habrá obstáculos, pero la única forma de cambiarlas es enfrentarlas. El miedo sirve para darte impulso para ir hasta dónde desees”.

  • "Muchas mujeres me inspiran"

Finalmente, la especialista en el arte de la fotografía resaltó la importancia de no parar la lucha contra el machismo.

Foto: Cristopher Damián / Intolerancia
Foto: Cristopher Damián / Intolerancia

¿Cuándo no he vivido violencia?: Andreé, fotoperiodista

Cuando se habla de violencia se tiene la idea de que es algo que sólo sucede en ciertas partes del país; sin embargo, la fotoperiodista Andreé relató para este medio que la hostilidad contra las mujeres es más común y complejo de lo que se imaginaría.

  • "Nuestra cultura está ligada a que las mujeres son una propiedad"

Andreé consideró importante resaltar que gran parte de la cultura machista que persiste hasta nuestros días se ve en actitudes comunes y en frases a las que se les suele dar poca relevancia.

“Vivimos en una cultura en la que los feminicidios son parte de una estadística y en su mayoría jamás se resuelven. Lo peor es que están ligados a la perspectiva en la que la mujer es una propiedad, he escuchado tantas veces expresiones y muchas de ellas derivan en tristemente muchas en feminicidios”.

  • "La violencia machista se alimenta en casa"

La fotoperiodista consideró fundamental exponer que algunas de las actitudes que se ven diariamente en la violencia de género surgieron en casa con actitudes alimentadas por la propia familia.

“Nos falta mucha educación, es más fácil agredir por desconocer, que comprender y apoyar. ¿Cuántas veces  vemos en casa que la mujer atiende y el hombre espera a ser atendido? Qué mamá dice 'sírvele a tu hermano/ padre /pareja?' Si pudiéramos corregir las cosas desde ahí, otra cosa sería”.

Al ser cuestionada sobre si ha vivido algún episodio de violencia, su respuesta fue tajante y directa como la situación que vive México en la que diariamente mueren 10 féminas al día.

“Mejor pregúntame ¿cuándo no lo he vivido? He vivido violencia por ambas partes, de mi género la he visto reflejada más en lo laboral (…) en otras ocasiones he sido insultada y llamada porque las mujeres no deben luchar, no se deben quejar. No recuerdo ninguna de mis anteriores relaciones en las que no sufriera algún tipo de violencia, en dos, me violentaron física y mentalmente y lo peor es que yo siempre pensé que fue mi culpa, ahora sé que no”.

  • Trabajar en igualdad de condiciones es una batalla diaria

Andreé también relató lo complejo que es trabajar en un gremio como los medios de comunicación en el que aparte de vivir una lucha inalcanzable ante las pocas oportunidades, también debe lidiar con las ‘jerarquías’ de género.

“Es una batalla que libro día a día, tengo compañeros que desempeñan el mismo trabajo que yo, incluso menos y ganan más. Es que los medios son para hombres, porque a ellos sí los respetan”.

  • "Nunca se dejen"

La fotoperiodista resaltó la importancia de la lucha constante que hacen las mujeres en México para buscar la igualdad de género, así como erradicar la violencia.

“El camino jamás será fácil porque tendrán que trabajar el doble, pero por esas mujeres chingonas que día a día se dejan la vida por defender nuestros derechos, hoy estamos en un mundo un poco más empático que en el que vivíamos ayer”.

  • "Imposible no existe en mi diccionario"

Finalmente, compartió su motivación para seguir adelante, destacar en su trabajo y enseñarle a la sociedad que las mujeres  mexicanas son capaces de todo.

“La sororidad existe y lo viví el 8M, ya no bajaremos la voz, que lo sepan todas porque a la que no pueda la apoyamos y por una creemos todas”.

Foto: Cristopher Damián / Intolerancia
Foto: Cristopher Damián / Intolerancia

Las conductas machistas dejaron de normalizarse: Rosy Bedolla

La psicóloga Rosy Bedolla destacó que en la actualidad la mayoría de las conductas machistas dejaron de normalizarse, lo que desde ese punto, ha provocado la falta de control emocional de muchos hombres que se desarrollaron en un entorno de violencia.

“En el caso del hombre se le ha educado a que el puede todo, que todo está permitido y ahora ya no es así. Entonces existe una gran frustración, además de que los roles de género ya no están tan marcados como antes, el hombre pierde espacios y eso lo hace estar enojado. No sólo con las mujeres, sino en general”.

Foto: Cristopher Damián / Intolerancia
Foto: Cristopher Damián / Intolerancia

Por otro lado, la especialista señaló que en la actualidad donde el machismo ha perdido “poder” sobre la mujer y la sociedad, ha causado que existan más casos de violencia de género.

“Estamos en un punto crítico donde los hombres son más violentos porque han perdido cierto poder sobre la mujer. Si no se adaptan a esta nueva realidad, van a actuar de una manera violenta”.

  • Celos excesivos pueden detonar a una agresión fatal

La psicóloga explicó que cuando un hombre no tiene el control de sus emociones, existen casos en los que las actitudes posesivas pueden subir de tono llegando a grados como los celos excesivos, el sentido de pertenencia de una mujer (a veces de hijos) como si se tratara de un objeto.

“Cuando descubren que no pueden controlar, dominar  o someter a las personas, históricamente se sabe que recurren a la violencia”.

  • El machismo y sus conductas han prevalecido en la sociedad

La psicóloga puntualizó que las actitudes violentas hacia las mujeres también se deben a las influencias recreadas por siglos y que prevalecen en nuestros tiempos y ejemplificó que no sólo ocurre con los hombres, sino también con las mujeres.

“Somos una sociedad machista en la que se ha visto al hombre como “el jefe, dueño o señor” y las mujeres han crecido con la idea de que eso es “normal”.

Foto: Cristopher Damián / Intolerancia
Foto: Cristopher Damián / Intolerancia

Además, destacó que el machismo también ha sido alimentado por varias generaciones de mujeres, quienes crecieron con esta ideología y que en la actualidad se ve reflejada en algunos fenómenos sociales.

“El machismo es de hombres y mujeres con esta idea del poder y dominio sobre otro; debemos entender que este pensamiento no sólo es cosa de hombres”.

Rosy Bedolla recalcó la importancia de no normalizar la violencia en todos los ámbitos, comenzando por el hogar, la sociedad y los medios de comunicación.

“No solo se debe trabajar en la familia, sino también en la sociedad no normalizando conductas como juzgar a las personas; lo vemos con las narcoseries, en los deportes, en todo buscando atacar o minimizar al otro”.

  • No es necesario recibir el primer golpe o insulto para pedir ayuda; la prevención es fundamental.

Finalmente, la experta recalcó que en la actualidad no se tiene que llegar al escenario de que una persona pida ayuda en caso de sufrir violencia, al contrario, enfatizó la importancia de analizar y trabajar como pareja.

“Existe esta mala costumbre de ‘espérate al primer golpe, la primera humillación’; no, la ayuda debe ser desde antes. Aquí no es esperar a pedir ayuda, aquí es prevenir ese tipo de situaciones. Guiar a los hombres y mujeres a tener una buena salud mental y física para que deban denunciar”.

Foto: Cristopher Damián / Intolerancia
Foto: Cristopher Damián / Intolerancia