Con un ambiente de esperanza en el dos veces mundialista Estadio Cuauhtémoc, los aficionados del Club Puebla llegaron este domingo con la intención de apoyar a La Franja en el partido de vuelta de las Semifinales del Torneo Guard1anes 2021.

El Puebla de La Franja llegó a este partido con la misión de ganar por 3-0 o, en su caso, hacer la proeza de meter cinco tantos. 

El Estadio Cuauhtémoc vivió una noche que añoraba la época del Campeonísimo con una versión moderna y una algarabía que explotó con el silbatazo inicial.

El inicio del partido cumplió con el pronóstico: el Puebla salió con toda la intención de buscar un gol tempranero y Santos Laguna defendiendo el balón sin replegarse.

Al minuto 6 de juego, Santos quiso asustar la valentía del Puebla con un disparo que pasó cerca del arco de Anthony Silva.

Tras varios minutos de pelea en el mediocampo, el Puebla volvió a hacer emocionar a su gente con un centro que definieron en el área pero que rechazó de forma perfecta Santos Laguna al minuto 24.

Con el avance de los minutos, el conjunto de la Comarca Lagunera volvió a tener el control de la pelota y el partido.

Puebla seguía con mucho ímpetu, pero la ansiedad por marcar el gol que los acercara en la eliminatoria comenzaba a complicarse entre faltas, pases erróneos y una defensa de Santos bien plantada.

Con una gran ventaja en la ida, el equipo dirigido por Gustavo Almada fue controlando las acciones y tomando al tiempo de su lado.

La primera parte terminó 0-0 y con una ola de abucheos para el cuadro enfranjado, pues su afición se sintió algo desesperada por la falta de contundencia.

Con 45 minutos por delante, el conjunto de Nicolás Larcamón comenzó a quemar todas su naves con cambios ofensivos.

Por su lado, el equipo de la Comarca Lagunera seguía con la misma forma de juego en la que privilegiaba el control de la pelota.

Avanzaba la segunda parte y el Puebla no dejaba de buscar otro gol que pusiera al rojo vivo la eliminatoria.

Fue al minuto 54' cuando el Estadio Cuauhtémoc vivió el jubiló con el gol de Santiago Ormeño tras una jugada colectiva en la banda hecha por Christian Fernández.

Santos intentó detener la ola blanquiazul y fue con las técnicas conocidas en el futbol mexicano como perder tiempo, faltas que tardan en hacerse válidas, entre otras.

Para el minuto 70, Puebla apostó por dejarlo todo con jugadas a balón detenido, disparos de media distancia y centros al área esperando algún remate.

Santos fue llevando el partido de tal manera que la euforia camotera se enfriara, sin embargo, el ímpetu del equipo poblano seguía presente en cada jugada.

Los últimos diez minutos del juego fueron una montaña rusa en la que Puebla trató de hacer un segundo gol que pusiera el Estadio Cuauhtémoc de cabeza.

El sueño camotero se iba diluyendo en los últimos minutos luego de que al llegar al minuto 90' Puebla ganaba 1-0 pero era insuficiente para soñar con la final.

Algunos fanáticos del Puebla iban dejando sus asientos, mientras otros alentaban hasta el final, pues La Franja no dejaba de intentar conseguir un marcador más decente.

Por si algo le faltaba al juego fue una pelea en la cancha que dejó tarjetas rojas y reclamos al silbante Fernando Guerrero.

Terminó el partido en el dos veces mundialista y con ello, la ilusión del Puebla por llegar de nueva cuenta a la gran final, espera que aún seguirá vigente y cumple 31 años.

Puebla es el único equipo en Liga MX en la era de torneos cortos que llega a Semifinales sin calificar a la Gran Final.