El Congreso del Estado podría aprobar antes de que concluya la LX legislatura, una reforma para adicionar los artículos 474 bis y 474 ter del Código Penal del Estado de Puebla, en materia de maltrato animal, y sancionar con cárcel a quien opere rastros clandestinos, y se estima que son más de dos mil en el estado.

La diputada María del Carmen Cabrera Camacho, sostuvo una reunión de trabajo con personal de la Secretaría de Salud, de la dirección de Riesgos Sanitarios, del Instituto de Bienestar Animal, de la subconsejería del Gobierno del Estado y de la organización Igualdad Animal México, que tuvo como finalidad escuchar las opiniones y las propuestas de las dependencias estatales y de las organizaciones civiles para fortalecer la Iniciativa presentada por la diputada Olga Lucía Romero-Garci Crespo.

La Iniciativa para adicionar el Código Penal tiene como objetivo sancionar con prisión a quien opere rastros no autorizados y a quien no utilice los métodos establecidos en las normas y leyes aplicables, para inducir a la brevedad un estado de inconsciencia a un animal destinado para abasto, que prolongue la agonía o muerte del animal.

“A través de este ejercicio de participación de diversos sectores de la sociedad, continuamos con los trabajos legislativos para garantizar el intercambio de ideas y el diálogo para fortalecer el trabajo del Poder Legislativo con el objetivo de concretar proyectos más prósperos y efectivos para el beneficio de la sociedad", afirmó durante esta reunión la diputa María del Carmen Cabrera

Los riesgos de la carne contaminada

El riesgo de comer carne contaminada con sustancias dañinas a los ciudadanos es un riesgo sanitario grave que hay en Puebla. Lo anterior, debido a que, de acuerdo con investigaciones hechas por diversos especialistas y autoridades, en todo Puebla hay al menos 2 mil 200 mataderos clandestinos y de traspatio donde se sacrifican diversas variedades de animales para el consumo humano, pero sin ningún control sanitario.

Debido a la baja presencia de rastros certificados en el estado —cuatro rastros TIF y 15 intermunicipales—, la mayor parte de la carne que pone en riesgo la salud de los ciudadanos viene de lugares clandestinos que no cuentan con ninguna clase de control.

En el caso del municipio de Puebla, los lugares donde se ha detectado una mayor presencia de mataderos clandestinos son las juntas auxiliares, donde por costumbre crían ganado, cerdos, chivos y pollos, que posteriormente se venden en las mismas comunidades o llegan a la ciudad para su consumo en mercados o carnicerías.

Estudios señalan que la explotación de ganado en lugares clandestinos trae como consecuencia el riesgo en la salud de los ciudadanos que son más propensos a contraer enfermedades.

Los especialistas señalan, en el caso concreto de Puebla,  que el primer problema que se genera con la presencia de mataderos clandestinos es que no se sabe con qué tipo de alimentos son criados o engordados los animales, situación que abre la posibilidad de que se utilice clembuterol, que produce efectos negativos en los humanos por consumir el hígado del animal.

Otro aspecto es que los lugares donde se sacrifica este ganado son totalmente insalubres pues, en la mayoría de los casos, se trabaja en el suelo y la carne tiene el riesgo de adquirir alguna bacteria que es dañina para los consumidores.