El coordinador del Sector Agrario del PRI en la Cámara Baja, Alberto Jiménez Merino destacó el papel de la mujer como pilar del desarrollo de las familias, refirió que la mayoría de los programas productivos están enfocados a los hombres; sin embargo es la mujer quien se levanta para emprender en los proyectos productivos.

Durante la presentación de las ponencias "Experiencias sobre el Desarrollo Rural de Puebla y Oportunidades de Inversión para los jóvenes del Campo", Jiménez Merino destacó el papel fundamental de la mujer en municipios como Cohetzala Xayacatlán de Bravo, Zacatlán, Calpan, Tlanquismanalco e Izúcar de Matamoros producen hortalizas en pequeños invernaderos y huertos familiares.

"Porque al educar garantizan que sus enseñanzas impactan sobre todos los miembros de la familia, porque al administrar recursos lo hacen con mayor responsabilidad y lo aplican con mayor equilibrio en cada necesidad", expresó.

Invitado por diputados federales de Coahuila y dirigido a presidentes municipales, diputados locales y a la Universidad Antonio Narro, mencionó que la mayoría de los programas productivos están encaminados atender a hombres, pero que es necesario que apoye a la mujer por su capacidad emprendedora.

Señaló que además de ser productivos son novedosos, ejemplificando a Zacatlán, Ciudad Serdán y El Seco, que procesan árnica, en Zapotitlán Salinas aprovechan y transforman plantas medicinales y producen camarón blanco.

En Chignahuapan procesan la lana, crían gallinas de postura y ovinos para carne y lana; en Tetela de Ocampo procesan frutas deshidratadas; en Chiautzingo producen rosas y flores; la producción de vainilla en Acateno y Ayotoxco de Guerrero, entre otros desarrollados por mujeres tanto en zonas urbanas como rurales.

Por último, el legislador poblano destacó que la seguridad alimentaria es la mayor necesidad social y base fundamental de la gobernabilidad de los pueblos, por ello ha propuesto en San Lázaro modificaciones a la Ley de Desarrollo Social para incluir el concepto de autoproducción y satisfacer las necesidades básicas para que al menos un 6 por ciento del programa oportunidades se pueda aplicar para la autoproducción.

El ejemplo
En Chignahuapan procesan la lana, crían gallinas de postura y ovinos para carne y lana; en Tetela de Ocampo procesan frutas deshidratadas; en Chiautzingo producen rosas y flores; la producción de vainilla en Acateno y Ayotoxco de Guerrero, entre otros desarrollados por mujeres tanto en zonas urbanas como rurales.