Los ataques entre regidores del PRI y PAN por el dictamen de entrega-recepción agravaron aún más la confrontación entre ellos.
De hecho, estas acusaciones mutuas terminaron en señalamientos más graves que tendrán que investigarse por las autoridades ministeriales.
Y es que ayer durante la rueda de prensa encabezada por los panistas Pedro Gutiérrez, Irma Adela Fuentes, Matías Rivero Marines y el regidor del PRD, Arturo Loyola González, este último aseguró que durante la administración de Blanca Alcalá Ruiz se dio “lavado de dinero” público y tráfico de influencias.
El regidor perredista aseveró que hay suficientes pruebas para comprobar dichas acusaciones y que entonces se analizará si se procede legalmente con la integración de una demanda penal.
El cabildante poblano destacó que los regidores del PRI no tienen calidad moral para defender a exfuncionarios municipales a quienes se les realizó 380 observaciones por irregularidades cometidas dentro del tiempo que estuvieron en funciones.
El perredista desmintió que se trate de una “cacería de brujas” en contra de exservidores públicos municipales, sino que se trata de dar a conocer —con pruebas— la corrupción e impunidad que han sido exhibidos dentro de la revisión de la entrega-recepción.
En tanto, el regidor del PAN, Pedro Gutiérrez Varela desmintió una supuesta falsificación de documentos mediante la sustracción ilegal del dictamen de entrega-recepción de las oficinas de la Secretaría General.