Con una inversión de 20 mil pesos fueron fumigadas cuatro áreas de la Basílica Catedral, que tenían problemas de polilla y comenzaba a causar estragos principalmente a los marcos de las pinturas, informó el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa.

En conferencia que concluyó con un recorrido por las áreas atendidas, dijo que fueron tres días en los que bajo supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) fumigaron el salón de Los Gobelinos, Sala del Cabildo, Sala Capitular y la Capilla del Espíritu Santo, mejor conocida como Del Ochavo.

Indicó que los recursos se obtuvieron de un fondo que captado durante la Semana Santa, mediante el cual por medio de visitas guiadas organizadas por Turismo Municipal, podían visitarse algunos puntos cerrados al público.

Durante la visita, señaló que fueron los marcos de cinco retratos de obispos los que resultaron dañados por la polilla, mismos que serán sustituidos o reparados por el mismo personal del INAH de la escuela de restauración.