Inclusive el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinoza, sentenció que la parroquia es la más dañada de todo el estado, por lo que urgió del apoyo de las autoridades federales, estatales y municipales para rescatar el antiquísimo inmueble.
Hasta el momento han sido recolectados más de 250 mil pesos, producto de kermeses, boteos y colectas en cada misa, sin embargo aún están lejos del millón 250 mil pesos que se necesita para la remodelación del inmueble.
El templo de Santa Anita, uno de los más antiguos de la ciudad, está a punto de colapsar, luego de que su bóveda central puede caerse en cualquier momento ante el daño que ha sufrido por las intensas lluvias.
Ante el problema, se suspendieron misas en el templo, luego de que rosetones de yeso de más de tres kilogramos cada uno, colocados en la bóveda principal, empezaron a caer poniendo en peligro a los feligreses.
Inclusive apenas este martes la dirección de Protección Civil municipal revisó la iglesia, la que calificó en un documento —en poder de Intolerancia Diario— como: “Parroquia ruinosa”.
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, lamentó la situación del templo, aunque dejó entrever que la parroquia y su comunidad se las tienen que arreglar solos para la reestructuración del inmueble.