Habitantes de las colonias de Lomas de San Jerónimo y San Juan pertenecientes a la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras ya no aguantan los graves focos de contaminación que produce el Rastro Municipal.
Y es que el mal olor, las descargas de sangre y vísceras a la Barranca El Conde, así como la presencia de plagas de moscas, son un problema de salud pública para los ciudadanos de la zona.
Los vecinos denunciaron que el Rastro Municipal no tiene el más mínimo control en las descargas y el manejo de los desechos de los animales que se sacrifican diariamente en el matadero.
En primera instancia, denunciaron que en temporada de calor, es insoportable el olor que producen los desechos que se dejan al aire libre (orejas, pesuñas, hígados y vísceras) que con las altas temperaturas del día se descomponen rápidamente.
Los colonos tienen que cerrar las puertas y ventanas de sus hogares para evitar los malos olores que al medio día provoca afectaciones en la garganta debido a este olor tan penetrante, pero que se complica porque jaurías de perros llevan orejas o huesos de los animales sacrificados a las puertas de sus hogares.
Otra situación grave y que se pudo constatar mediante un recorrido por las inmediaciones del Rastro, es la fuga de sangre a través de una de las paredes posteriores y que se estanca en diversas zonas de la Barranca El Conde provocando grandes charcos de “nata” que son un grave foco de infección.
Este estancamiento provoca la aparición de grandes cantidades de moscas que van a parar a las casas de los colonos, mismos que ven mermada su salud porque sobre todo en niños, provocan afectaciones en la piel, como la aparición de salpullido o granos.
Durante el recorrido, se pudo percatar que la planta de tratamiento de aguas residuales con la que cuenta el Rastro Municipal, sigue sin funcionar y en consecuencia no hay forma de tratar los desechos producido por el sacrificio del ganado.