El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, presidió en el Santuario Guadalupano la misa por la Santa Cruz, ante cientos de trabajadores de la construcción, y sostuvo que la fe en el principal símbolo del catolicismo sigue vigente. Mientras, maestros y chalanes cargaron su cruz para que la bendijera, asimismo, en la explanada del seminario hubo 140 cruces para el concurso.
En la ceremonia, que inició a las ocho de la mañana, estuvieron presentes David Aysa, el delegado estatal de Programas para el Desarrollo, Rodrigo Abdala, y Gustavo Vargas, representante de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Puebla.
Durante la misa con motivo de la festividad de la Santa Cruz en el Santuario Guadalupano, con una explanada que tenía esculturas de varilla alambrón y madera, los principales elementos de un albañil, el arzobispo pidió a los empresarios mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de la construcción y brindarse seguridad social, lo cual se traducirá en beneficios para la sociedad.
Resaltó que los trabajadores deben ser consideradas personas semejantes y llamó a los católicos a reflexionar sobre este signo de salvación, reconociendo el papel de todos quienes laboran en la construcción que hicieron del 3 de mayo su día.
Ante empresarios y trabajadores de la construcción, explicó que el ponerla en lo alto de las construcciones señala que la fe está en la cima, pero además se lleva en el pecho, cerca del corazón de los seres humanos.
Señaló que la cruz tiene el mismo significado adorar, meditar, ver el signo de salvación para los católicos.
Pidió que esta tradición no se pierda, ya que en la construcción se unen todos, desde los más humildes que pegan ladrillos, y los profesionistas, los dueños de las empresas.
“Es una fiesta, es una fiesta de la iglesia, es muy importante para los creyentes. La cruz es un símbolo que todos llevamos, lo tenemos en las casas, en los cerros, en los cruces de los caminos, en los edificios que se construyen. Es una tradición que cada año tengamos la celebración de cruces y que Dios ayude a los trabajadores que todos los días arriesgan su vida”, comentó.
Además recordó que el principal símbolo de la evangelización se colocó en Puebla hace 494 años, en lo que hoy se conoce como el Barrio del Alto.
Cargaron las cruces
Tras la misa, recorrió la Plaza Mariana para bendecir las cruces que presentaron decenas de trabajadores de la construcción, quienes hicieron oraciones por su salud y la de sus familias; y se encomendaron a la virgen de Guadalupe para evitar accidentes en sus trabajos.
Decenas de trabajadores llevaron sus cruces desde las estilizadas siendo esculturas de varilla alambrón y madera las que destacaron junto con las tradicionales cruces de madera con un listón curvo en el travesaño.
Asimismo, se repartieron los tacos de canasta, refrescos de sabores y algunos ganadores se llevaban las bicicletas o balones de fútbol.