Así lo reconoció el titular de la dependencia, Amadeo Lara Terrón, quien tuvo que replantear la necesidad de mayor seguridad para los habitantes en zonas consideradas como de alto índice delictivo.
Aseveró que ante esta situación no se prestarán estos servicios, debido a que la devolución de los elementos de Policía al estado se decidió jerarquizar las necesidades del municipio y atender las consideradas como prioritarias.
Destacó que con esta medida se estarán recuperando cerca de 300 uniformados que estaban comisionados a estas labores y que por dar prioridad a la seguridad en la ciudad, serán incorporados a la dependencia para labores estratégicas.
El funcionario municipal detalló que fue suspendida hasta la vigilancia en edificios públicos de las oficinas del ayuntamiento, por lo que se tendrán que buscar otros esquemas de vigilancia, como la contratación de seguridad privada que correría a cargo de cada una de ellas.
“Los traslados al Cereso, traslado de personas aseguradas, así como la custodia en hospitales y algunas dependencias municipales se tendrán que buscar otras alternativas porque se suspenderán estos servicios.”
Al respecto, Lara Terrón indicó que en el caso de edificios municipales se suspenderán los servicios de vigilancia de los elementos policiacos salvo las dependencias consideradas como de riesgo, como la Tesorería municipal, palacio municipal y oficinas de Seguridad Pública tendrán seguridad, en tanto, las demás prescindirán de este servicio.
Aseguró que no hay deserción de los oficiales, sólo se realizó la reestructuración del personal para que se incorporen a la dependencia con tareas específicas en el municipio y juntas auxiliares.