El ayuntamiento de Puebla devolverá facultades a los Colegios de Ingenieros y Arquitectos, así como consejos ciudadanos para poder participar como Peritos Responsables de Obras (PRO) con la intención de terminar con la discrecionalidad y la falta de supervisión de las obras públicas municipales y evitar incumplimientos de norma establecida para los constructores que durante un año no eran vigilados por especialistas.

Sin embargo, esta misma situación causó polémica en la administración de Blanca Alcalá Ruiz debido a que las reformas hechas al Artículo 17 del Coremun, se hicieron para terminar con los cotos de poder así como el condicionamiento de cuotas para supervisar las obras hechas por el municipio recaer la designación de los peritos únicamente en los colegios de arquitectos e ingenieros.  

En ese entonces, incluso la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió una recomendación al ayuntamiento, previa denuncia del municipio en cuanto a que era inconstitucional que el control de la designación de los denominados “responsables de obra” solo recayera en ambos órganos.

Es así que este día será presentado el ante-proyecto para realizar nuevas modificaciones al Coremun para que se regrese al mismo esquema de designación de supervisores de obra, pero con la incorporación de consejos ciudadanos para hacer cumplir los requisitos para garantizar la calidad, seguridad y normas que deben cumplir estrictamente las constructoras.

De acuerdo al presidente de la Comisión de Obra Pública en el cabildo, David Méndez Márquez estas reformas lejos de privilegiar a los colegios y regresar al esquema del cobro por la supervisión de las obras, se antepone que las constructoras cumplan cabalmente con las normas que debe tener cualquier construcción autorizada por el ayuntamiento.

Méndez Márquez aseguró que el punto más importante es que este grupo de especialistas podrán participar como peritos en las obras que se inicien en la capital poblana con la finalidad de verificar que los constructores cumplan con toda la normatividad reglamentaria para poder contar con una obra de calidad y 100 por ciento segura.

Los antecedentes

En sesión de cabildo de diciembre de 2009, el ayuntamiento de Puebla terminó con los cotos de poder que tenían en sus manos los supervisores de obra pública que eran impuestos por los Colegios de Ingenieros y Arquitectos.

Ante ello, los regidores de la administración de Blanca Alcalá Ruiz decidieron hacer modificaciones al Artículo 17 del Código Reglamentario Municipal, en el cual se elimina el requisito de que los ingenieros o arquitectos que deseen concursar para ser “responsables de obra” o en su caso avales de las construcciones mayores, deban pertenecer a un Colegio y pagar sus cuotas correspondientes para poder ingresar al padrón de este rubro.

Y es que luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), calificara de inconstitucional controlar la designación de los denominados “responsables de obra”, el ayuntamiento de Puebla decidió actualizar su ley, para evitar que en un futuro cualquier profesionista en el ramo interpusiera una denuncia por violación de sus derechos.

Con el aval, de los regidores se buscó que cualquier profesionista en el municipio que cuente con su cédula profesional y que cumpla con el examen obligatorio, podrán ser “responsables de obra” sin tener que pertenecer a un Colegio de Arquitectos o de Ingenieros y pagar sus respectivas cuotas a estos gremios.