La desesperación y preocupación ha llegado a miles de mototaxistas que aún pululan por distintos puntos de la entidad, luego de que el gobierno estatal ha iniciado una cacería en su contra con el retiro de unidades con el uso de la fuerza pública.

Este martes, luego de enfrentamientos y retiro de unidades, distintos organismos de transportistas realizaron una rueda de prensa, donde piden al gobernador Rafael Moreno Valle una audiencia, cara a cara.

Incluso advirtieron al gobierno del estado, defender sus unidades “aunque la vida les valga”, luego de los operativos realizados en distintos puntos de la entidad.

“Vamos a dar todo a cambio, si hay que arriesgar la vida… ni hablar”, dijo Bárbara Mani Tehuitzi, mototaxista con 13 hijos que mantener, durante la rueda de prensa.

Apenas unos minutos antes y a pocas calles de distancia, en entrevista, el secretario del Transporte, Bernardo Huerta, sentenció que seguirán los operativos aunque haya violencia. Añadió que han sido ya retirados 150 mototaxis en varios municipios poblanos.

Desesperación
Bárbara Mani Tehuitzi, de apenas 40 años de edad, tiene 13 hijos a quienes mantiene y les da escuela gracias a su mototaxi comprado en 2004.

El mototaxi ni siquiera lo ha pagado, pero le da en días buenos hasta 200 pesos de ganancias, mucho más que el campo en una jornada laboral.

Ahora ha perdido el sueño por la amenaza del gobierno de Puebla de retirar las unidades que no se afilien al programa de cambio de dos mototaxis por un automóvil Athos o Matiz, con valor de más de 90 mil pesos.

“Si me quitan mi mototaxi, dígame qué vamos a hacer, si el campo está abandonado, antes rentábamos terrenos para sembrar maíz, pero ahora ya no se puede, no deja, somos campesinos que buscamos simplemente comer”, dijo desesperada.

En la misma rueda de prensa, acudieron Marcelino Cosme Cerón, de Huejotzingo; Humberto Zacatelco Mejía, de Juan C. Bonilla; Fernando Rodríguez Cabrera, de Zacatepec; Manuel Juárez, de Xalmimilulco.

Asimismo, Juan Soriano Ramos de Nealtican; Erasmo Santa María Texcucano, de Huejotzingo y Romualdo Amozoqueño Sandre, todos de extracción humilde.

A todos los une la misma preocupación, su fuente de trabajo como el mototaxi, el que aseguran se puede regularizar como no solo se ha hecho en otros estados de la República, sino en otros países del mundo.

“No sabemos por qué la cerrazón de las autoridades a regularizarnos, estamos dispuestos a pagar lo que sea necesario para que nos dejen trabajar, de verdad que somos una opción para el pueblo, para las zonas más pobres”, dijo Marcelino Cosme.