La empresa concesionaria RESA se encontrará nuevamente bajo lupa del gobierno municipal, para ello, los regidores del cabildo de Puebla exigieron a la Secretaría del Medio Ambiente y Servicios Públicos ser más estrictos en la vigilancia y supervisión para obligarla a respetar la Norma-083 para evitar brotes de contaminación durante el manejo de mil 600 toneladas de basura que se genera en la capital.

Lo anterior, luego de que los regidores poblanos cuestionaran diversas irregularidades en la operación el relleno del cual es responsable RESA, sobre todo en cuento a la filtración de lixiviados que generan un grave foco de contaminación.

Para ello, los regidores exigieron a Alejandro Fabre Bandini aplicar “mano dura” a la empresa para que cumpla con los estándares de calidad en el manejo de los desechos y así evitar la contaminación en el ejido de Santo Tomás Chiautla y barrancas que ahí se unen.

Los cabildantes aseguraron que ha faltado más supervisión por parte de la autoridad municipal para garantizar el buen manejo de los residuos así como evitar anomalías como filtraciones de lixiviados que han llevado a la aplicación de una multa por más de 250 mil pesos en contra de la empresa por estas fallas.

Ante los señalamientos, el secretario de Medio Ambiente y Servicios Públicos del municipio de Puebla, Alejandro Fabre Bandini, reconoció que el relleno sanitario de Chiltepeque sí tiene una serie de fallas que le impiden cumplir con la Norma Oficial Mexicana 083 de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.

El derrame de lixiviados hacia la zona boscosa de La Calera durante la época de lluvias es el principal problema de este lugar, y no existe la tecnología para contenerlo pues la que se utiliza para otros rellenos sanitarios es exclusiva para esos lugares, afirmó.