La Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú Tum, consideró que es de suma urgencia atender demandas sociales, realizar reformas estructurales y terminar con la impunidad e intolerancia hacia los pueblos indígenas, con el fin de terminar con el Estado “fallido” que priva en Latinoamérica.
Durante su visita a Puebla para impartir una conferencia en un foro de cine indígena, así como recibir el reconocimiento Juan de Palafox por parte del ayuntamiento, Menchú Tum recalcó la urgencia de hacer una reforma estructural del Estado para terminar con la injusticia social. Destacó que muchas de las denuncias de impunidad e injusticias en agravio de los pueblos indígenas no terminan en un juicio real contra los responsables. Indicó que las reformas de Estado deben ser estructurales, no sólo institucionales o constitucionales, pues estos problemas no abonan nada a la democracia.
Menchú Tum aseveró que no puede hablarse de un Estado vigente y funcional si persisten los problemas de impunidad cuando no se aplican las normas. Señaló que en América Latina se ha perdido la confianza en los gobernantes, pues la credibilidad de los ciudadanos hacia el Estado es una asignación pendiente que debe estar acompañada con una reforma de Estado a fondo. Por eso, Rigoberta Menchú hizo un llamado a las mujeres a renovar el compromiso social y a establecer un nuevo prototipo político dentro de una agenda común para plantearse metas reales que permitan la reconstrucción de la sociedad.
“Es el momento de aplicar cero tolerancia, cerrarle las puertas a la humillación, a la violencia y a todo que está planteado en agravio de los pueblos indígenas.”