Un zafarrancho se generó en el mercado 5 de Mayo como consecuencia de la mala organización de la dirección de Mercados al frente de Ricardo Larrazilla, quien no asignó de forma adecuada los espacios a los locatarios afectados por el incendio que acabó con 87 locales.
Desde temprana hora, los comerciantes intentaron colocarse en la zona del estacionamiento sobre la 18 poniente; sin embargo, elementos de la policía municipal e inspectores de Vía Pública frustraron la instalación, incumpliendo el convenio que se firmó con la Secretaría de Gobernación para que se instalen en esta zona del mercado mientras se reparan sus negocios.
Los afectados se inconformaron por la deficiente planeación para la entrega de los espacios, los dejaron a la “buena de Dios” y a que por su cuenta instalaran sus puestos.
Esto originó que ambulantes que no tienen nada que ver con el mercado intentaron apoderarse de espacios que son exclusivamente para los damnificados e incluso hubo algunos “lidercillos” que se atrevieron a intentar cobrar a los locatarios que se estaban estableciendo en el lugar.