El secretario de Seguridad Pública del municipio, Amadeo Lara Terrón aseguró que se reforzarán las medidas de vigilancia en juntas auxiliares, sobre todo en la de San Miguel Canoa donde se reporta un incremento en inseguridad producto de la reducción de elementos policíacos.
Lo anterior, derivado de las denuncias de los pobladores de esta comunidad en los que se muestra preocupación porque la zona se ha comenzado a usar para que delincuentes arrojen cuerpos sin vida producto de asesinatos violentos.
Mientras que a principio de la administración, la comunidad de canoa contaba con 8 elementos para vigilar la zona, en los meses posteriores solo llegaron a tener hasta 3 policías, lo que ocasionó un incremento en la inseguridad y que se convirtiera el lugar en un espacio para arrojar cuerpos sin vida.
Y es que el funcionario municipal admitió que tras la reducción de policías municipales que regresaron al estado, los obligó a ajustar los servicios en juntas auxiliares, pero se ha comenzado a normalizar esta situación poco a poco.
En el caso concreto de San Miguel Canoa, Lara Terrón aseveró que ya se han destinado 5 elementos en servicio permanente a raíz de las denuncias del edil auxiliar sobre problemas de delitos en la zona.
El funcionario municipal aseveró que en el lugar se han hecho más de 50 operativos de seguridad en esta junta auxiliar y se ha reforzado cuando se han localizado cuerpos sin vida en este lugar.
Lara Terrón indicó que la instrucción es estar al pendiente de la seguridad en poblaciones lejanas que convergen entre ellas, como es el caso de San Miguel Canoa, La Resurrección y San Miguel Espejo.
El secretario de Seguridad Pública aceptó que esta zona de la ciudad se ha prestado para que por su ubicación geográfica se cometan actos violentos o que se consumen con el depositar cuerpos sin vida por parte de los delincuentes.
Recalcó que este tipo de eventos han obligado a la dependencia a reforzar las medidas de seguridad, por lo que se han hecho recorridos para identificar lugares que son considerados como parajes solitarios para que ante cualquier sospecha la corporación pueda proceder de inmediato.
Pese a lo anterior, el encargado de la seguridad en la capital descartó que la zona se haya vuelto un foco rojo en materia de inseguridad, pues solamente se trata de un asunto geográfico que fue utilizado por delincuentes para cometer sus ilícitos.