El presidente municipal, Eduardo Rivera aseguró que no es necesario buscar un nuevo predio en la capital para habilitarlo como panteón municipal, pues con la puesta en marcha del crematorio del lugar, la recuperación de fosas y la implementación de nichos, este campo santo tendrá por lo menos 20 años más de uso normal.
Sin embargo, reconoció que los campos santos en juntas auxiliares han agotado su tiempo de vida debido a que prácticamente se encuentran saturados de cuerpos sin vida que han recibido sepultura.
Ante ello, el edil poblano instruyó a la Dirección de Panteones para ofrecer el servicio de cremación a las juntas auxiliares de la capital y que se elabore un proyecto para la implementación de nichos para alargar el tiempo de vida de estos lugares.
Destacó que este problema de falta de espacios se agudizó debido a que muchas juntas auxiliares crecieron en población o en su caso fueron absorbidas por la ciudad.
Al menos, 7 que hay en estas demarcaciones se estima que registran un 85 por ciento de su capacidad, lo cual complica en el municipio encontrar nuevos terrenos para habilitarlos como campos santos.
Los panteones que en estos momentos han requerido nuevos espacios son los de San Francisco Totimehuacan, San Sebastián de Aparicio, Santa María Xonacatepec, San Baltazar Campeche y San Felipe Hueyotlipan.
Por ello, aseguró que es urgente que el municipio implemente una estrategia para recuperar los espacios que por ley o por el abandono han sido olvidados.
Lo anterior luego de que con una inversión de 5 millones de pesos, el ayuntamiento de Puebla concluyera los trabajos del Programa de Modernización del Panteón Municipal.
Dentro del programa de modernización del camposanto, la actual administración creó el horno crematorio, una nueva sala de velación, la digitalización de los servicios funerarios y el servicio de traslados.
Estas tres intervenciones buscan darle una vida útil por lo menos para que en los próximos 20 años se pueda aprovechar el panteón municipal en forma vertical, debido a su gran demanda.
