El ayuntamiento de Puebla tomó como pruebas para la remoción de Raúl Guerra el lucro que realizó durante dos años por el cobro indebido de cuotas a comerciantes ambulantes que hay en la unidad habitacional, desvío de recursos, contubernio con delincuentes que operaban en el lugar, así como permitir la invasión de áreas comunes y verdes del lugar.
El representante del Consejo de Colonos de Agua Santa, Jorge Sosa Pérez, destacó que por las irregularidades cometidas por el expresidente de la mesa directiva, la unidad habitacional se ha convertido en “tierra de nadie” debido a las irregularidades cometidas por el presidente de la mesa directiva.
Comentó que desde el 8 de abril de 2010 una de las casetas de vigilancia ubicada en la 11 Sur y 117 Poniente fueron quemadas las instalaciones por un grupo de personas que fueron agredidos por Raúl Guerra y en venganza procedieron de esa forma. Sosa Pérez detalló que ante la falta de seguridad en el lugar, los habitantes se convirtieron en rehenes de la delincuencia, pues a todas horas hay presencia de pandilleros que abiertamente hacían de las suyas.
Otra irregularidad cometida por Raúl Guerra era que cobraba cuotas a los comerciantes ambulantes de manera irregular los días que se instalan en la explanada de la unidad habitacional, situación que lo hacía cometer usurpación de funciones, pues esto le corresponde exclusivamente a la autoridad municipal.
Los integrantes del Consejo Ciudadano de Agua Santa, así como habitantes de esta unidad habitacional, denunciaron que Raúl Guerra se enriqueció a través del cobro de espacios para ambulantes, lucrar con programas sociales, así como agresiones a ciudadanos que han terminado en enfrentamientos en esta unidad habitacional.
El presidente del Consejo de Colonos señaló que Raúl Guerra ha sido denunciado personalmente ante instancias judiciales luego de haber agredido a madres de familia quienes solicitaban información sobre cursos que se daría la Secretaría de Desarrollo Social.
Indicó que esta persona agredió a dos mujeres cuando exigieron la prestación y los requisitos para la inscripción al programa social, sin embargo debido a que estaba condicionando los apoyos fue acusado y detenido por policías municipales.
Sin embargo, después de pagar una multa de 6 mil 500 pesos, obtuvo su libertad y regresó a la mesa directiva a seguir delinquiendo para mantener su poder.
Ante esta perspectiva, exigieron que además de proceder a la destitución de su cargo el ayuntamiento de Puebla deberá retomar las acciones judiciales en su contra para que pise la cárcel.
Los integrantes de este consejo, pedirán en breve la realización de una elección para la renovación de la mesa directiva de Agua Santa para que puedan inscribirse planillas ciudadanas interesadas en recuperar el orden de la unidad habitacional.