Esto, luego de que la autoridad municipal consumara el proceso de expropiación de este terreno que fue disputa entre un particular y los habitantes de este fraccionamiento.
La operación se logró gracias a que el ayuntamiento de Puebla logró negociar una indemnización de 4 millones de pesos por este predio donde ya no podrá construirse una gasolinera y en su lugar se edificará un parque público que quedará en custodia del los habitantes del lugar.
Esto lo dio a conocer el presidente municipal, Eduardo Rivera y sentenció que nadie está por encima de la ley sobre todo cuando se afecta el patrimonio del municipio cuando vivales se apoderan de las áreas verdes de la capital.
El alcalde poblano destacó que esta área verde que acaba de recuperar el municipio ha sido parte del orden territorial impulsado por la actual administración en problemas heredados que estaban pendientes.
Rivera Pérez garantizó que seguirá poniendo todo su esfuerzo para recuperar espacios que se entregaron por diversas irregularidades de administraciones anteriores y que al final fueron en perjuicio de los ciudadanos.
“Reitero que mi administración mantendrá su empeño total en recuperar predios que por actos de corrupción, omisiones, influencias o malos manejos de administraciones anteriores.”
Desde el año pasado, el juez Quinto de lo Civil emitió un dictamen que otorgaba al ayuntamiento de Puebla la custodia y resguardo del predio ubicado en la colonia Ex Rancho San José Agua Azul, tras confirmarse que esta empresa lo mantenía en su resguardo de manera irregular.
El predio recuperado cuenta con una extensión de 2 mil 500 metros cuadrados donde desde hace varios años se mantenían intentos por construir una gasolinera a pesar de que la propiedad se encuentra dentro de las escrituras de este conjunto residencial.
En el año de 1998 se realizó la declaratoria de utilidad pública del predio y en 1999 el cabildo acordó emitir el decreto expropiatorio a la empresa Amoxxo para destinarlo como parque público.
Sin embargo, las administraciones posteriores no lo utilizaron por lo que particulares tomaron ilegalmente el terreno vendiéndolo de manera irregular a otro particular en el año 2009, el cual intentó construir una gasolinera sobre el mismo.
En consecuencia, los vecinos de la zona promovieron ante sindicatura que el inmueble se destinara para un fin público, por ello el municipio promovió un juicio para recuperarlo.
Sin embargo fue en el mes de agosto de 2012, cuando los vecinos del fraccionamiento residencial Azul que se ubica a un costado de este predio, que actualmente se encuentra bardeado, realizaron una manifestación para exigir la cancelación de la construcción de una gasolinera.
En su momento, los vecinos argumentaron que la construcción carecía de licencias y además de que en caso de terminarse la obra la gasolinera quedaría en medio de otras dos despachadoras de combustible que se encuentran a 250 metros de distancia entre cada una.
La queja de los colonos se debió a que en las escrituras que les entregaron en 2002, se especifica que ese terreno es propiedad del ayuntamiento; además que se los donaron a los vecinos para área común; sin embargo, ahora resulta que el dueño es un particular.