La Dirección de Normatividad y Regulación Comercial tiene en “la mira” el Turibús que hace recorridos “turísticos” en los lugares más emblemáticos de la capital poblana. Resulta que la unidad de servicio turístico se ha convertido en una discoteca rodante donde se consumen bebidas embriagantes, se originan desmanes y problemas a los peatones porque son agredidos por los usuarios cuando les arrojan objetos y cerveza, producto del estado etílico de los usuarios.

Al presentarse esta situación, literalmente el Turibús opera ilegalmente porque no tiene permisos de las autoridades municipales para permitir el ingreso de bebidas embriagantes o su consumo al interior y exterior de la unidad.

De hecho, son los propios choferes de la unidad quienes al parecer permiten a los jóvenes subir al Turibús con bebidas alcohólicas e incluso comprar más para seguir su parranda durante los recorridos.

El problema es que los que hacían uso de la “discoteca rodante”, al pasarse de copas ponían en riesgo su vida, causaban desmanes, aventaban lo mismo cerveza o botellas a la vía pública y eso no se puede permitir.

Ante eso, el titular de la dependencia, Luis Mora Velasco, aseguró que se emitieron tanto las recomendaciones como los exhortos a las compañías de turismo local para evitar este tipo de circunstancias.

Indicó que el principal fin del Turibús es otorgar a los visitantes un recorrido meramente recreativo por los lugares históricos que tiene la ciudad, no así que se convierta en una discoteca, como está ocurriendo.

El funcionario municipal aseguró que dentro del Código Reglamentario Municipal está contemplado permitir que este transporte sea utilizado para festejos, o en su caso se permita el ingreso de los turistas con bebidas embriagantes.

“El espíritu del Turibús es que tenga un fin de recorrido turístico, sin embargo, no están impidiendo que este transporte pueda ser rentado para realizar algún festejo o ingresar bebidas, no sólo alcohol, sino cualquier otro líquido, porque es hasta riesgoso para que con una botella lesionen a los peatones que circulan por las calles.”

Mora Velasco destacó que el ayuntamiento de Puebla tiene la facultad para que dependencias como la Dirección de Vía Pública, o en su caso Normatividad Comercial, procedan a sancionar a las empresas turísticas en caso de hacer caso omiso a las recomendaciones para evitar este tipo de situaciones.

“Espero que con un exhorto sea suficiente para que las compañías turísticas encargadas de supervisar estas unidades tomen cartas en el asunto y se entienda, pues de otro modo nosotros procederemos a lo conducente.”

El encargado de regular la normatividad en la capital explicó que han llegado a su dependencia tanto las quejas como reportes de esta actividad clandestina que permiten los responsables del Turibús, por lo que se ha mantenido atento al tema para atenderlo.

Mora Velasco descartó por el momento una multa a los responsables del Turibús, así como la retención de alguna de las unidades, pues al parecer será suficiente el exhorto de las autoridades para no llegar a sancionar.