Comerciantes establecidos de la colonia Ampliación Momoxpan denunciaron la presencia de falsos inspectores de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) que han querido cobrarles 290 pesos por la calibración de básculas y otros trámites.
Se tratan de 40 dueños de establecimientos como misceláneas, pollerías, verdulerías, estéticas, papelerías y pequeños supermercados los que denunciaron que hace días llegaron a sus locales algunas personas que supuestamente eran trabajadores de esta instancia de gobierno.
Estas personas llegaron en vehículos particulares que carecían de rótulos oficiales de la Profeco, en ningún momento presentaron identificaciones oficiales e incluso mencionaron que venían de Monterrey, Nuevo León.
Estos supuestos inspectores de la dependencia exigieron a los comerciantes 290 pesos por calibrar básculas y otros trámites bajo el argumento de evitarles molestias para ir a las oficinas de la dependencia a realizarlos.
Lo anterior, causó extrañeza a los locatarios de este corredor comercial que se ubica en Momoxpan, pues por un lado no quisieron identificarse con tarjetones oficiales y porque exigían el pago de dinero a cambio de realizarles sus trámites en el lugar.
En un recorrido hecho en esta zona de la ciudad, los dueños de los establecimientos relataron que desde el pasado viernes algunas personas que supuestamente eran trabajadores de la Profeco acudieron a sus locales.
Aseguraron que el fin de semana pasado llegaron los presuntos inspectores a sus locales argumentando que realizaban una inspección de
verificación de básculas y aunque traían supuestamente sus gafetes todo el tiempo permanecieron ocultos en los bolsillos de sus camisas.
Señalaron que al pedirles que se identificaran, ellos se negaron poniendo como pretexto que venían del estado de Nuevo León que por una comisión especial realizaban la verificación de sus básculas y permisos.
Al cuestionarles del por qué se tomaban estas atribuciones fuera de su estado de origen, los aparentes inspectores argumentaron que esas acciones se desarrollaban a nivel nacional y no importaba su procedencia.
Los comerciantes se percataron además que los “inspectores” de la Profeco llegaron a bordo de un vehículo Chevy azul particular, mismo que carecía de identificación oficial o rótulos de la dependencia en cuestión.
Los inconformes indicaron que en todo momento estas personas exigieron 290 pesos para aprobarles la revisión de sus básculas o la tramitación de algunos permisos bajo el pretexto de que se trataba de un favor de la dependencia para evitarles las molestias de ir a las oficinas a perder su tiempo en largas filas.
Ante la negativa de los comerciantes, los supuestos inspectores amagaron con regresar este lunes a las 11 de la mañana, sin embargo, no se volvieron a aparecer por la zona hasta la tarde en la que se realizó el recorrido.
Uno de los inspectores se identificó con el nombre de Gaspar de Alba, por lo que los comerciantes exigieron a las autoridades correspondientes investigar a fondo este caso para llegar hasta las últimas consecuencias en contra de los responsables.
Al final, los dueños de los establecimientos exigieron tener un mejor control de los trabajadores que realizan estas inspecciones debido a que cualquier persona se puede hacer pasar por trabajador del gobierno y engañar a las personas.