El vocero de la Arquidiócesis de Puebla, Felipe Pozos Lorenzini, advirtió que se han presentado nuevos daños en la Catedral de Puebla sin que se ponga en riesgo al inmueble; sin embargo, será necesario atender las afectaciones con aportaciones de los fieles y de los gobiernos estatal y federal.

En conferencia de prensa, el vocero explicó que la situación se debe a los temblores y ahora el edificio presenta seis fisuras. Una fue hallada en la nave central y las demás en cinco capillas que se mantienen clausuradas porque los daños de han agravado debido a los sismos registrados en el estado recientemente.

“Ciertamente se han afectado; hemos estado en revisión constante debido a la iluminación y no representaba mayor riesgo”, aclaró, y dijo que el seguro —que es pagado con recursos federales— aporta los recursos para iniciar los trabajos de reconstrucción en la nave central, a la altura del coro, y en las capillas del Sagrado Corazón de Jesús, la Preciosísima Sangre, el Dulce Nombre de María, San Juan Nepomuceno y San Nicolás de Bari, que se encuentran cerradas al público.

El cura católico descartó que dichas grietas sean un riesgo para los feligreses que acuden diariamente, luego de indicar que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) inspecciona la revisión que realizan expertos al interior de la catedral poblana, quienes colaboran en conjunto con Protección Civil.

Pozos Lorenzini indicó que se ha tenido una gran colaboración por parte de la organización Amigos de Catedral, a fin de que se dé el mantenimiento.

En 2012, con la participación del ayuntamiento, se hizo la primera etapa de mantenimiento luego de varios años de abandono, y se informó que la inversión total fue de un millón 390 mil pesos, con la intención de entregar un plan maestro de la Catedral de Puebla.

La Catedral fue consagrada en 1649, antes que la Catedral Metropolitana; además, es uno de los edificios más visitados por los miles de turistas, por lo que exhortó a los empresarios a mantener en buen estado el inmueble.

El ayuntamiento indicó que con el apoyo al rescate del edificio religioso no se viola el Estado laico, ya que es un compromiso dar mantenimiento a uno de los edificios más emblemáticos de la capital. Asimismo, informó que el recurso destinado no es suficiente para arreglar todos los desperfectos del inmueble, ya que por lo menos hacen falta detalles como la instalación eléctrica, así como servicios de baños públicos.

El INAH dio a conocer que en la primera etapa de la intervención en la Catedral de Puebla es para el proceso de impermeabilización de todo el inmueble, ya que desde 1999 no se había renovado, lo cual servirá para crear y proyectar todo el plan de manejo en el edificio religioso pues, debido a la falta de una buena impermeabilización, no podían iniciar los trabajos en otros puntos de la Catedral.