El riesgo de comer carne contaminada con sustancias dañinas a los ciudadanos es un riesgo sanitario grave que hay en Puebla. Lo anterior, debido a que, de acuerdo con investigaciones hechas por diversos especialistas y autoridades, en todo el estado de Puebla hay al menos 2 mil 200 mataderos clandestinos y de traspatio donde se sacrifican diversas variedades de animales para el consumo humano, pero sin ningún control sanitario.

Debido a la baja presencia de rastros certificados en el estado —cuatro rastros TIF y 15 intermunicipales—, la mayor parte de la carne que pone en riesgo la salud de los ciudadanos viene de lugares clandestinos que no cuentan con ninguna clase de control.

En el caso del municipio de Puebla, los lugares donde se ha detectado una mayor presencia de mataderos clandestinos son las juntas auxiliares, donde por costumbre crían ganado, cerdos, chivos y pollos, que posteriormente se venden en las mismas comunidades o llegan a la ciudad para su consumo en mercados o carnicerías.

Ante ello, el ayuntamiento de Puebla solicitará a la Secretaría de Desarrollo Rural y a la Secretaría de Salud la implementación de operativos en la capital para poder detectar, sancionar y clausurar estos lugares donde la crianza y sacrificio de animales para el consumo humano no cumplen con las medidas sanitarias suficientes.

Al respecto, el director de Industrial de Abasto Puebla, Alejandro Landero León, destacó que han tenido acercamientos con diferentes instancias estatales, federales y municipales para identificar las zonas más vulnerables en el estado y municipio para detectar estos lugares.

Indicó que la explotación de ganado en lugares clandestinos trae como consecuencia el riesgo en la salud de los ciudadanos que son más propensos a contraer enfermedades. En este sentido, el funcionario municipal aseveró que el primer problema que se genera con la presencia de mataderos clandestinos es que no se sabe con qué tipo de alimentos son criados o engordados los animales, situación que abre la posibilidad de que se utilice Clembuterol, que produce efectos negativos en los humanos por consumir el hígado del animal.

Otro aspecto que recalcó Landero León es que los lugares donde se sacrifica este ganado son totalmente insalubres pues, en la mayoría de los casos, se trabaja en el suelo y la carne tiene el riesgo de adquirir alguna bacteria que es dañina para los consumidores.

El director de Industrial de Abasto Puebla precisó que a esto se le añade el hecho de que no hay proceso adecuado de refrigeración para la durabilidad de la carne, por lo que ésta tiende a echarse a perder más rápido de lo normal.

El administrador del rastro de Puebla precisó que, ante esta situación, los ciudadanos tienen el riesgo de contraer enfermedades como salmonelosis, parásitos, bacterias, tuberculosis, brucelosis o de tipo viral, que afectan la salud de los humanos.

Además, destacó que una forma de abatir la presencia de mataderos clandestinos es la participación de las autoridades para establecer métodos coordinados de trabajo para identificar estos lugares y realizar en mayor número de operativos para sancionar y clausurar los mataderos de traspatio.

Al respecto, reiteró que instancias federales y estatales tienen todas las facultades para aplicar sanciones económicas que pueden llegar hasta los 10 mil días de salario mínimo, el cierre de los lugares y la privación de la libertad de los responsables.

Recomendó a los ciudadanos denunciar ante cualquier autoridad este tipo de mataderos de traspatio ante los primeros indicios, que son perfectamente identificables. Por lo que recomendó que, en caso de ver una actividad sospechosa en algún inmueble con presencia de animales, detectar malos olores, rastros de pelo, descargas de sangre o vísceras, así como llanto de los animales cuando los están sacrificando, recurran a las autoridades sanitarias para proceder en consecuencia.