El Instituto Nacional de Antropología e Historia de Puebla podría autorizar la demolición y reconstrucción total del puente colapsado en los límites de San Miguel Espejo y el municipio de Amozoc, tras descartarse que sea un monumento histórico.
Sin embargo, la determinación será tomada por personal de la Secretaría de Infraestructura del estado, pues se tiene el proyecto para construir un puente alterno para evitar los gastos que representa la demolición de esta estructura y volverlo a reconstruir.
Aunque se dijo que este puente era del siglo XVII, después de que especialistas del INAH realizaron la revisión de los archivos, se determinó que no es tan antiguo como se pensaba, pues este es posterior al siglo XIX.
Entrevistado al respecto, el delegado del INAH en Puebla, José Francisco Ortiz Pedraza, destacó que, tras realizar una revisión en el lugar, se determinó que no se trata de un monumento histórico, como se manejó, sino que es posterior a lo que La Ley Federal de Monumentos Arqueológicos e Históricos establece como edificio a proteger.
“No es un monumento histórico, no tendríamos por qué retrasar algún proyecto, aunque este viernes tendremos una reunión con la Secretaría de Infraestructura para ver varios puntos y entre ellos éste puente.”
El delegado del INAH aseveró que, ante esta situación, es factible realizar la demolición de esta estructura denominado Puente Agua Santa, que este fin de semana se desplomó por las últimas lluvias que azotaron la región.
En este sentido, aseguró que el puente es posterior al siglo XIX, lo cual no entra en el Catálogo de Monumentos Históricos para su protección, por lo que se puede demoler si así lo deciden las autoridades.
Lo anterior —dijo— dependerá de la determinación de la Secretaría de Infraestructura, pues el demoler este puente representa un gasto adicional en lugar de construir un puente alterno, como se está planteando como proyecto.
Ortiz Pedraza aseveró que, por tratarse de una estructura que no es histórica ni se ubica dentro de la zona de monumentos, el organismo no tiene ninguna facultad de intervenirlo, sino que corresponde a otras instancias realizarlo.
Asimismo, indicó que la Secretaría de Infraestructura está analizando otro proyecto en lugar de demoler este paso, pues, por un lado, se requiere atender las necesidades de los habitantes afectados y, por otro, se busca evitar un gasto innecesario.
Por lo anterior, aseveró que por parte del INAH no hay ningún impedimento para que las instancias de gobierno intervengan el lugar lo antes posible para remediar la situación que viven en este momento los habitantes del lugar.