“Hasta la muerte, en pie de lucha”, con esta frase, el dirigente de la organización de comerciantes 28 de Octubre, Rubén Sarabia “Simitrio”, conmemoró los 40 años de la agrupación que busca defender los derechos de los comerciantes.

Como sucede cada año, aproximadamente mil integrantes de esta organización recorrieron las calles de la ciudad para recordar la lucha en defensa de los sectores sociales de la nación.

Ante sus seguidores, Rubén Sarabia aseveró que los grandes grupos de ciudadanos que a lo largo de 40 años se han realizado le han permitido aprender a dirigir a grandes masas, por lo que tiene la confianza de que sus últimos suspiros de vida sean en pie de lucha, defendiendo a los que menos tienen.

“Soy, pues, una hechura de las masas y lo digo con mucho orgullo, con mucha dignidad, y con esa dignidad espero morirme viejo al lado de ustedes, cuando nuestra organización, junto con todo el pueblo, haya alcanzado la victoria, logrando la liberación nacional democrática popular.”

Tras vitorear, aseguró que es un honor seguir acompañando a los “veintiochos” en las batallas que se han emprendido a lo largo de estos 40 años para garantizar el respeto al derecho del trabajo, además de consolidar y colocar a esta organización como clasista, independiente, democrática y de lucha.

“Hemos alcanzado grandes y resonantes victorias, transformamos Puebla, pero, igual que alcanzamos esa resonancia victoria, también hemos sido objetos de grandes problemas, de grandes sacrificios, mismos que hemos podido superar única y exclusivamente gracias al heroísmo, a la combatibilidad de nuestras compañeras y de nuestros compañeros.”

El líder de la agrupación Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre manifestó su apoyo al magisterio Poblano que está en contra de la Reforma Educativa.

Aseguró que la Reforma Educativa somete y controla a los maestros restringiendo y hasta eliminando sus derechos, al tratar de privatizar la educación, sobre todo enseña resignación y sumisión.

Además, criticó las reformas Energética y Laboral, mismas que consideró como activos del imperialismo para someter al pueblo mexicano.