Ante la temporada de frío, el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, instruyó al personal de la Secretaría de Seguridad Pública, Protección Civil municipal y Sistema Municipal DIF para incrementar los rondines donde hay mayor concentración de indigentes en la capital, a fin de invitarlos a pernoctar en el Dormitorio municipal.

La intención de los recorridos nocturnos es ofrecer ayuda de resguardo a indigentes y personas en situación de calle, para evitar muertes por hipotermia, pues el riesgo de que esto suceda por el incremento de bajas temperaturas que se registran en la capital aumenta cada vez más.

“Es un recorrido conjunto de las áreas de Protección Civil, DIF municipal y la Secretaría de Gobernación, a efecto de que todos los indigentes sean invitados al Dormitorio municipal por la temporada de los frentes fríos, la cual ha empezado con gran intensidad y podría generar tragedias como la muerte por hipotermia”.

Ariza Salvatori recalcó que las zonas donde proliferan los indigentes o las personas en situación de calle son el centro histórico, cerca de los mercados Independencia y Morelos, así como los alrededores de la Capu.

Para los operativos, la comuna poblana dispondrá de cinco elementos de Protección Civil municipal, cuatro del Sistema Municipal DIF y tres más de la Secretaría de Gobernación.

El funcionario municipal llamó a los ciudadanos a reportar a los teléfonos de emergencia del ayuntamiento sobre la presencia de indigentes y evitar darles alimentos o cobijas cuando se encuentran en casonas, porque los alientan a no recibir el apoyo de las autoridades.

Cabe señalar que, por la seguridad de las personas que se encuentran en el Dormitorio municipal, ubicado en la 16 A Sur 3911 colonia Anzures, no se invita a indigentes alcoholizados o que están bajo el influyo de alguna droga, sólo se le dota de alguna cobija para resguardarse del frío.

Algunos venden colchonetas y cobertores

A pesar de que la dirección de Protección Civil municipal brinda el apoyo con cobertores y colchonetas a indigentes que viven en la calle, estos siguen prefiriendo vender los apoyos en lugar de usarlos para protegerse del frío.

Lo anterior pone en alarma a las autoridades municipales que este día iniciarán los recorridos por la ciudad para tratar de trasladarlos al Dormitorio municipal ante la entrada de los frentes fríos que se esperan para los siguientes días en la capital poblana, y pone en riesgo de que indigentes que viven en las calles de la capital mueran de frío.

Al respecto, el director de Protección Civil municipal, Gustavo Ariza Salvatori, aceptó que a pesar de los esfuerzos de parte de la dependencia, por proteger de las bajas temperaturas a las personas que viven en las calles, estos prefieren vender los apoyos que se les entregan.

De hecho, a pesar de que se les otorgan colchonetas y cobijas para evitar una muerte por hipotermia debido a las bajas temperaturas, la realidad es que estas personas en situación de calle venden estos apoyos en lugar de utilizarlos para su protección.

Asimismo, indicó que se ha detectado que, lejos de hacer uso de estos artículos para protegerse, las personas en situación de calle han optado por hacer negocio con ellos vendiéndolos por unos cuantos pesos.

Además, aseveró que es tal el caso que los cobertores los venden entre ellos o acuden a diferentes mercados donde se venden artículos usados, para comercializarlos a quienes se dedican a este tipo de ventas.

Ariza Salvatori precisó que hay casos concretos en los que los indigentes acuden a tianguis de ropa usada, en donde han llegado a rematar estos apoyos.

El funcionario municipal manifestó que otro problema que ha complicado su ayuda es el hecho de que ahora las personas que se encuentran dentro de un padrón, calificadas como indigentes, han decidido cambiar del lugar donde comúnmente se protegían del frío, y se han reubicado a otras calles de la ciudad, por lo que es difícil encontrarlos para ofrecerles ayuda.

De hecho, sólo por denuncias de ciudadanos o llamadas anónimas es como se puede localizar a este grupo de personas para ofrecerles este apoyo, sin embargo, son pocos los que aceptan trasladarse al dormitorio municipal.