El sínodo diocesano que se realiza por primera vez en 60 años en la arquidiócesis de Puebla extenderá sus trabajos hasta 2015, luego de considerar que es necesario el análisis profundo de lo que pasa en materia de evangelización, catequesis y predicación, anunció el obispo auxiliar electo Felipe Pozos Lorenzini.

En conferencia de prensa anunció que la próxima semana habrá una reunión de tres días entre sacerdotes, religiosas y laicos para seguir los trabajos que fijarán el rumbo de la Iglesia para los siguientes años conforme a lo que ha pedido también el papa Francisco.

Recordó que el sínodo no se realizaba desde hace 60 años, por ello el arzobispo Víctor Sánchez anunció que los trabajos que se tenía previsto concluir para el mes de octubre se extiendan y no terminen precisamente este año.

Precisó que por el momento solo son tres temas los que se van a abordar evangelización, catequesis y predicación, e insistió en que no se van a abordar otros, además de que los señalados abarcan lo que es el papel de la iglesia en la sociedad.

Indicó que van a profundizar y a escuchar a Cristo para cumplir con la función de la Iglesia.

Los antecedentes

Desde 1952 cuando el arzobispo Octaviano Márquez y Toriz organizó un sínodo de obispos en Puebla, donde la sociedad vivía una guerra de ideologías entre la izquierda con la derecha, con el “fantasma” mundial del comunismo, y la parte final del avilacamachismo con Rafael Ávila Camacho, el último de la dinastía en gobernar Puebla, la Iglesia católica no entraba en un proceso de reflexión.

El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa señaló que desde hace seis décadas no había un sínodo diocesano en Puebla, es un tiempo en el que la Iglesia entra en oración, en reflexión para que el obispo asesorado por sus consejos de pastoral de asuntos económicos, vicarios episcopales, el consejo del cabildo, legisle sobre la vida de la Iglesia en Puebla.

Dijo que es un tiempo histórico luego de que van cinco asambleas diocesanas de pastoral, la presentación del plan diocesano de la misma que regirá para cinco años y ahora la apertura del sínodo diocesano.

Explicó que entre los sinodales están los obispos de la provincia eclesiástica que abarca diócesis como la de Tehuacán-Huajuapan, la participación del obispo auxiliar Eugenio Lira, además de sacerdotes, religiosos que tienen parroquia y fieles escogidos, que prestan su ayuda al obispo de la diócesis, para abordar diferentes temas relacionados con el gobierno de la Iglesia y con los asuntos pastorales peculiares de la realidad de la Iglesia particular; como consecuencia del sínodo diocesano se suscriben declaraciones y decretos, y se ordena su publicación.

En la entrevista realizada el año pasado se le señaló —hace 60 años Puebla vivía una realidad distinta, con lucha ideológica, ahora cuál es rumbo con un papa jesuita que no pensaba que llegaría en ese tiempo—, a lo que respondió: “Creo que estamos en la línea que el papa Francisco nos pide en una misión permanente”.

Indicó que en el encuentro de Río de Janeiro con los obispos latinoamericanos les dijo que la línea pastoral en todo el continente es Aparecida, la misión permanente y Puebla desde hace cinco lo está, e indicó: “Parece que estamos en sintonía con el deseo del papa pero también quiere una Iglesia peregrina, pobre, cercana a la gente.

”A los agentes de pastoral que son sacerdotes, obispos, laicos, consagrados lo que pide el líder mundial de la grey católica es que vayamos a las periferias”.

Cuestionado sobre si durante el sínodo se abordará el tema de la pobreza, expresó que está contemplado, pero además ha ofrecido la colaboración de la Iglesia a los gobiernos federal y estatal de que la Iglesia también colabore en la Cruzada contra el Hambre y desde que iniciaron los proyectos el Banco de Alimentos está participando en esa línea, que reparte tres toneladas de alimento al día.