Hasta el momento se registra saldo “blanco” en la capital poblana por las fuertes ráfagas de viento que se están sintiendo por los efectos de la entrada del frente frío número 29. De hecho, la Dirección de Parques y Jardines y la Dirección de Protección Civil municipal han reforzado los operativos de vigilancia en la ciudad.
La intención es estar pendientes de todos los árboles y espectaculares que puedan venirse abajo, producto de los fuertes vientos que se espera sean desde 30 y hasta 70 kilómetros por hora.
De acuerdo con el secretario de Medio Ambiente, Alejandro Fabre Bandini, los operativos de revisión se han enfocado a por los menos 26 espectaculares en la ciudad, que se han detectado con daños considerables pero que no han sucumbido al embate de los vientos.
Además, el funcionario municipal dijo que otra prioridad es vigilar el comportamiento de al menos seis árboles ubicados en la zona del zócalo de la ciudad, que pueden representar algún riesgo a la población.
“Estamos enfocando nuestros esfuerzos al monitoreo de la ciudad, estamos poniendo principal atención a espectaculares y árboles de la capital para prevenir incidentes”.
Fabre Bandini explicó que desde la mañana se ha iniciado con el monitoreo de los vientos que al inicio eran de 31 kilómetros por hora, pero llegaron a alcanzar hasta rachas de 70 kilómetros, lo cual puso en alerta a las autoridades.
Destacó que como medida preventiva se ordenó el retiro de todos los vehículos que se estacionan alrededor del zócalo de la ciudad, para evitar un incidente similar al ocurrido en el mes de noviembre de 2013, cuando se vino abajo un árbol de 20 metros sobre un vehículo.
El secretario de Medio Ambiente recalcó que los vientos son un factor para estar al pendiente sobre todo en las condiciones de los espectaculares y árboles que hay en la ciudad, para prevenir incidentes o, en su caso, atenderlos.
Ante esta situación, los ciudadanos deberán tomar como recomendación general mantenerse en sus casas o, en su caso, evitar estar bajo estructuras y troncos que pudieran venirse abajo. Por ello, reiteró que la supervisión en la ciudad será permanente hasta que mejoren las condiciones del clima en la capital.