Israel pacheco Velázquez logró la secretaría general del sindicato municipal en el periodo de gobierno local de Mario Marín Torres, después tambaleó con Luis Paredes Moctezuma, aunque logró todo el poder con Enrique Doger Guerrero y, posteriormente, con Blanca Alcalá Ruiz se convirtió en líder vitalicio de la comuna, para enfrentar algunos tropiezos con Eduardo Rivera Pérez, sin embargo, fueron las “naranjitas” las que lo colocan en la palestra y en la presente administración municipal, a cargo de José Antonio Gali Fayad, lo hacen temblar y enfocar el final de su liderazgo mesiánico.
En casi 14 años, Pacheco Velázquez basó su cacicazgo en el nepotismo, con un beneficio descarado para sus familiares e incondicionales, quienes organizaron todo para que los empleados del ayuntamiento estuvieran siempre a sus pies, al grado que anualmente, en la fecha de su cumpleaños, los cerca de 4 mil empleados del ayuntamiento aportaran recursos para darle un regalo, que siempre era una camioneta del año, ante lo cual se mostraba sorprendido.
Enfrenta el poder no puede con las naranjitas
Y aunque en los cinco últimos trienios se condujo con total libertad y manipuló, presionó, confrontó y desafío a los presidentes municipales que trataron de minimizarlo, Pacheco Velázquez nunca consideró que los más “débiles” del ayuntamiento lo pusieran al borde de salir del poder sindical, por lo que desde el Organismo Operador del Servicio de Limpia (OOSL) hoy está con un pie afuera del liderazgo gremial. Las “naranjitas” se convirtieron en la piedra en el zapato del líder “charro” y vitalicio.
Lo cierto es que en los últimos trienios Pacheco Velázquez enfrentó a los presidentes municipales que trataron de minimizarlo, todo con el respaldo de Enrique Doger Guerrero y de Mario Marín Torres, pero ahora ya será difícil sostenerse. El hampa tiembla y cada vez tiene menos posibilidades de mantener el control de los trabajadores sindicalizados.
Con el debilitamiento de Israel Pacheco Velázquez desaparece el tradicional esquema priista de atraer votos, porque hoy en día, con un partido tricolor minimizado, los votos ya no están por ese lado, por lo que la geografía sindical se ve transformada y al parecer, vienen otros tiempos más apegados a la realidad y modernidad mexicana, en la que ya no manipulan a los más débiles, en este caso, a las “naranjitas”.
En la lona el liderazgo mesiánico
En ese contexto, la creación de un nuevo sindicato, el Sindicato de Trabajadores de la Limpieza, Recolección y Actividades Conexas “General Ignacio Zaragoza”, pone en la “lona” al dirigente vitalicio del SUETHAPIP, por lo que al parecer sus días están contados como representante laboral de los trabajadores del ayuntamiento del municipio de Puebla, pero hay otro elemento que lo debilita: la aprobación de la nueva Ley de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Puebla, que permite el surgimiento de un nuevo sindicato y otros posibles gremios que se organicen y, sobre todo, se manifiesten en contra del liderazgo de Israel Pacheco Velázquez.
Y es que dentro del gremio municipal son crecientes las voces que exigen mejorar las relaciones con las autoridades gubernamentales en turno, que se perdieron en los últimos años gracias a los caprichos del dirigente gremial, a lo que ayuda la reforma a la Ley de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Puebla, que le resta poder al todavía líder sindical.
Cabe mencionar que esas reformas permiten que la administración municipal capitalina recupere diferentes actividades y funciones que por tradición y por intereses políticos fueron cedidas al sindicato que encabeza Pacheco Velázquez, por lo que existe total disposición de llevar a cabo las relaciones laborales del gobierno local, apegadas a la Ley Federal de Trabajo.
De tal forma que para muchos empelados sindicalizados del ayuntamiento poblano las reformas avaladas por los diputados locales representan grandes beneficios para el ayuntamiento capitalino y, sobre todo, para los trabajadores sindicalizados, quienes desde ahora tienen total derecho de asociación y de crear otros sindicatos, porque queda normado que no puede existir ningún monopolio sindical.
Ahora para los trabajadores de la comuna las reformas a la Ley Orgánica Municipal deben ser vistas como un área de oportunidad que debe coadyuvar a mejorar las relaciones laborales entre la administración central gubernamental y los empleados, donde lo fundamental será asegurar la productividad de todos los trabajadores.
La soberbia se lo llevó
En tiempos del presidente municipal Luis Paredes Moctezuma, el secretario general del SUETHAPIP logró uno de sus grandes triunfos como dirigente gremial, porque en un intento de vencerlo desplazó al gremio creado por el panista, que tuvo como finalidad disminuir su influencia en la comuna. Y de todo aquello solamente se recuerda la intentona de Paredes Moctezuma de utilizar la Policía municipal para frenar la manifestación de los trabajadores sindicalizados del ayuntamiento.
El líder sindical del ayuntamiento del municipio de Puebla se sostiene en el cargo gracias al respaldo de dos expresidentes municipales, Mario Marín Torres y Enrique Doger Guerrero, con quienes se presentaron crecientes sus niveles de influencia y de control dentro del sindicato Benito Juárez García, pero sus condiciones de liderazgo de la actualidad se presentan diferentes porque el presidente municipal José Antonio Gali Fayad fue contundente al asegurar que no habrá paro de labores en los servicios de limpia.
Sin embargo, todavía se espera que Pacheco Velázquez intente contrapuntear a la administración local con manifestaciones, marchas y paros laborales, aunque hoy en día más de la mitad de los trabajadores del OOSL ya están adheridos al nuevo sindicato, que encabeza Orlando López Reyes, que no están dispuestos a dejar a los ciudadanos sin un servicio tan necesario e indispensable como la recolección de la basura.
Lo cierto es que la fortaleza de antaño de Israel Pacheco Velázquez parece disminuida y en la opinión pública ya no aparece como el todopoderoso dirigente sindical de los últimos 14 años, es decir, el secretario general del sindicato del ayuntamiento capitalino está más debilitado que nunca y nuevos tiempos se vislumbran para los trabajadores municipales.
Por lo pronto, el liderazgo vitalicio vive situaciones similares a las que pasó hace poco más de un año la expresidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales, que terminó en la cárcel ante la creciente “ola” de corruptelas encontradas por las autoridades federales.