Hasta la tarde del pasado viernes, el director de Protección Civil municipal, Gustavo Ariza Salvatori, aseguró que trabajaron en darle más capacidad al vaso regulador del Puente Negro para que si llega otra lluvia la puedan retener lo más que se pueda, por lo que informó que llegó otra bomba de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) desde la ciudad de México para coadyuvar con la extracción de los grandes volúmenes de agua que había en el lugar.
Hasta el pasado viernes, reveló el funcionario, lograron visualizar la corona del vaso regulador y reforzaron los trabajos en coordinación con el Cuerpo de Bomberos para tratar de sacar el taponamiento: “Necesitábamos bajar todavía más el nivel para poder verla, pero afortunadamente ya le llegamos a la corona y lo que queda es seguir bombeando, esperar que no llueva y con eso estamos del otro lado”, por eso reiteró que hasta el momento, no ha salido basura, porque está en el fondo. “No ha flotado nada, se tienen contabilizadas más de 48 toneladas de basura”.
De manera reiterada, Ariza Salvatori aseguró que el llamado a todos los habitantes del municipio de Puebla es que no arrojen basura en ríos y barrancas porque, por ahora, en ese lugar, se retiró la basura que había: “Pero sabemos que tenemos que seguir el trabajo en generar conciencia, porque —según los reportes de la Conagua— habrá más lluvias y lo que queremos por ahora es que nos deje seguir el trabajo”.
Hasta el pasado viernes, la diagonal Defensores de la República todavía continuaba cerrada y solamente estaba abierta para la circulación de los camiones del sistema de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), pero sin mayores riesgos para los ciudadanos que circulan por la zona.
Tome nota
Por cuarto día consecutivo continuaron los trabajos en la zona, encabezados por el personal de la dirección de Protección Civil estatal y municipal, así como los integrantes del Cuerpo de Bomberos, quienes bombearon el agua del vaso regulador de Puente Negro, el cual se desbordó en dos ocasiones esta misma semana.
El dato
Hasta el pasado viernes disminuyó en 30 centímetros el nivel de agua en el vaso regulador y están a la espera de que destapen el ducto para que funcione al 100 por ciento, ya que el agua que sacan mediante bombas desemboca en el río San Francisco.