Al asegurar que entre el miércoles y el jueves el vaso regulador del Puente Negro puede ser liberado del tapón de basura que se generó por las llantas, botellas y troncos que tenía, lo que permitirá que el agua de lluvia circule con normalidad, el director de Protección Civil municipal, Gustavo Ariza Salvatori, afirmó que ya se logró que el nivel del agua baje casi los tres metros del nivel permitido, lo que deja ver la obra de toma o desagüe.

Ante eso, agregó que dentro de los trabajos que realizarán en las siguientes horas está la colocación de compuertas en la obra de toma, con la finalidad de impedir que el agua se filtre al interior de ese espacio: “De la última vez que se desbordó el vaso regulador, el pasado domingo, a la fecha, se han expulsado más de 7 millones de litros de agua con las seis bombas que tenemos, las cuales parecen pequeñas a comparación de la última que envió la Comisión Nacional del Agua (Conagua), identificada como bomba vaca, que permite una salida de agua en 24 horas, de 81 millones de litros de agua”. Es decir, mucho más que las seis bombas pequeñas que del sábado 28 de junio al 2 de julio lograron expulsar 70 millones de litros.

Y aunque afirmó que de momento el vaso regulador tiene una longitud de 70 metros, aclaró: “Vamos a intentar poner las compuertas y evitar que ingrese el agua a la obra de toma, mientras que en el canal que se tiene por dentro quede prácticamente seco, porque la intención es disminuir el riesgo para quienes realicen las labores y así poder retirar el tapón de basura”.

Ariza Salvatori recordó que la obra de toma consta de 6 metros de altura por 2.50 metros de cada lado, hasta la base donde se ingresa a la bóveda, por lo que aseguró que fue en una distancia de 150 metros “donde se colocaron bultos de arena para formar barricadas que integraron un canal que terminó por desembocar en ese mismo punto el agua extraída en la obra de toma”. Por eso reconoció que los trabajos se lograron acelerar porque Conagua envió una segunda bomba modelo Thompson Pum, con la que se trabaja cuatro veces más rápido.

Llevan 250 toneladas de residuos sólidos

Por su parte, el director operativo del Organismo Operador del Servicio de Limpia (OOSL), José Luis Benítez Orozco, reveló que las intensas lluvias que cayeron en el territorio municipal ocasionaron que la basura escondida salga a flote en diversos puntos de la capital: “Solamente en el mes de junio sacamos 250 toneladas de residuos sólidos, que iban desde botellas, envolturas, plásticos y cartón, en 18 puntos de ríos y barrancas”.

De tal forma que, desde su perspectiva, a pesar de la problemática ocasionada por los desbordamientos del vaso regulador del Puente Negro y del río Atoyac, a causa de la concentración de basura, “los poblanos siguen tirando desperdicios en la calle, cerca de coladeras”, pero dijo que los tapones de basura que más preocupan son los que se forman en ríos y barrancas, ya que es ahí donde desconocidos o trabajadores de empresas van a depositar grandes cantidades de artefactos inservibles como lavadoras, colchones, llantas, mesas, comedores, sillas, tambores de cama y aparatos de televisión.