Para el director de los Centros de Integración Juvenil (CIJ) del estado de Puebla, José Antonio Vicuña García, el consumo de la mariguana llega a supera al consumo de tabaco y alcohol entre los habitantes del estado de Puebla, por lo que aseguró que la entidad se ubica, en la actualidad, en el lugar número 25 en el ámbito nacional, donde la droga de consumo ilegal conocida como mariguana llega a superar el consumo de tabaco y alcohol entre la población en general.

Asimismo, reveló que el consumo de estupefacientes en el municipio de Puebla se presenta en aumento, porque datos del primer trimestre del año indican que fueron atendidos 547 menores de edad que presentaban problemas de drogadicción, de los cuales 30 por ciento son consumidores de mariguana.

Ante eso, el director de los CIJ reveló que en la actualidad la edad promedio de consumo experimental de esa droga ilegal se presenta entre los 13 y 17 años de edad: “Los menores de edad que consumen sustancias de este tipo tiene 69 veces más la posibilidad de que en el futuro incurra en otra droga ilegal, como lo estamos viendo con la mariguana, con la que los jóvenes de nivel secundaria son los más propensos en caer en esta falta social”.

Vicuña García afirmó que las cifras que tiene el gobierno del estado de Puebla resultan alarmantes, por lo que hizo un llamado a los padres de familia para que estén pendientes de manera permanente de esa posible problemática entre sus hijos “y puedan orientarlos para prevenir abusos”, porque muchos tutores deciden llevarlos a centros clandestinos para que se sometan a tratamientos donde los ponen en otros riesgos, como ser víctimas de agresiones físicas y sexuales.


Crece hasta 23 % consumo en siete años

El director de los CIJ aseguró que del 2007 al 2013 se incrementó en 22.6 por ciento el consumo de drogas legales e ilegales, que pasó del 84 al 86 por ciento, lo que marca la preferencia del consumo de tabaco en su modalidad de mariguana; incluso, señaló que el consumo de mariguana incremento 15 puntos porcentuales entre el 2008 y 2013, al pasar del 70.3 por ciento al 85.4 por ciento, según las estadísticas nacionales.