Gran parte del carril que será confinado para la línea 2 del metrobús ya está siendo bloqueado por los trabajos que se realizan en cada una de las estaciones, lo que está provocando gran caos vial a lo largo de la avenida 11 Norte-Sur.
Mientras tanto, cientos de concesionarios se mantienen a la expectativa con temor a lo que pudiera suceder en los próximos días, ya que, aunque está a punto de culminar la obra, la Secretaría de Transportes (ST) los mantiene desinformados sobre el futuro de los derroteros.
En tanto, los trabajos continúan a marchas forzadas de la llamada oficialmente Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), luego de un retraso en la entrega de la obra, la cual, según la página de transparencia de la Secretaría de Infraestructura, debió entregarse el pasado 28 de octubre.
Sin embargo, ahora se espera que se culminé la obra antes del cuarto informe del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, el próximo 15 de enero de 2015, lo que implicaría cerca de tres meses de retraso.
Hasta el 10 de octubre, fecha de corte del reporte en la página de transparencia de la SI, a cargo de Cabalán Macari, apenas llevaba avanzado un 49.3 por ciento.
En un recorrido realizado por Intolerancia Diario, este fin de semana se comprobó que apenas una sola de las estaciones casi ha sido concluida, la ubicada frente a la zona conocida como El Baden Baden.
Desde avenida Reforma hasta la zona del mercado Independencia, decenas de obreros trabajan en la construcción de cada una de las estaciones, lo que ha provocado gran congestionamiento vial.
Para hacer los trabajos, han cerrado el carril que será finalmente confinado para el paso exclusivo del metrobús, lo que está provocando que toda la 11 Sur sea un cuello de botella, aunado a la falta de elementos de Vialidad que controlen el tráfico.
Amparos
Hace unos días, Intolerancia Diario reveló que alrededor de 40 transportistas ganaron la sentencia definitiva de un amparo contra la nueva Ley del Transporte, en la que se protegen contra el gobierno de Puebla para que sus concesiones no les sean retiradas por la llegada de la línea 2 del metrobús.
Concesionarios, informaron que lograron ganar el juicio en el juzgado noveno de distrito, por lo que la reforma a la ley del transporte no les pueda ser aplicada.
Aclararon que esta victoria en los tribunales es contra dicha legislación y no contra la construcción de la línea 2 de la RUTA, la cual continúa su proceso de manera normal.
Los concesionarios de diversas rutas o derroteros que cruzan la 11 Norte-Sur señalaron que el gobierno estatal, a través de la Secretaría de Transportes, sigue manteniendo hermetismo en los planes que hay para sus camiones.
Señalaron que este hermetismo es el que provocó que acudieran a la justicia federal para protegerse ante la llegada del metrobús, y sobre todo ante la experiencia ganada por el ejemplo de la línea 1 del RUTA.
En la primera línea de este nuevo sistema de transporte fueron retiradas alrededor de cien concesiones, con la promesa de que los transportistas serían parte de un fideicomiso en el cual recibirían alrededor de 6 mil pesos mensuales.
Sin embargo, al paso del tiempo, el dinero no les fue pagado por la empresa Servicios Articulados de Puebla (SAPI), mientras que el gobierno estatal inicio una recuperación de la administración del RUTA ante supuesto fraude, por los concesionarios se quedaron fuera.
Hace unos meses, el gobierno del estado retomó la administración de la línea 1 de la RUTA, la cual es ahora manejada por la dependencia estatal Carreteras de Cuota, luego de que apenas un día antes se reformó la ley del transporte en el estado, donde se le facultó.
Fueron 152 concesionarios que circulaban sus unidades por el derrotero actual del metrobús lo que participaban en RUTA como accionistas, al cobrar 6 mil pesos mensuales, los cuales dejaron de pagarles hace medio año y ahora ya no cuentan con nada.
“Ese fue un engaño que les hicieron a los concesionarios, primero les doraron la píldora al decir que recibirían su dinero sin trabajar con el supuesto fideicomiso, pero les metieron una empresa que lo iba a administrar.
”Ellos entregaron inocentemente sus concesiones sin luchar, firmando todo, por lo que para el gobierno ya le fue fácil deshacer ese fideicomiso y dejar fuera de la jugada a cientos de familias; ellos mismos entregaron su patrimonio”, indicaron.
Por lo tanto, subrayaron, buscaron el amparo contra las modificaciones a la Ley de Transporte, para que no puedan retirarles las concesiones, por las que están dispuestos a pelear hasta las últimas consecuencias.
Fue apenas hace poco más de una semana, cuando el juez de distrito resolvió a favor de los concesionarios, al otorgar la suspensión definitiva de los alcances de la legislación que pudieran perjudicarlos.
Sin embargo, la Secretaría de Transportes no se quedó de brazos cruzados y metió un recurso de revisión para que sea un cuerpo colegiado conformado por magistrados de la justicia federal el que revisen el amparo que perdieron, el que sería su última opción.
Se espera que sea a finales del 2014 cuando los magistrados federales del Poder de la Judicatura federal resuelvan el asunto, justo unos días antes de la inauguración de la línea dos del RUTA.
Cabe destacar que todavía quedan pendientes más de 300 juicios de amparo que están buscando protegerse para evitar que desaparezcan más de 30 rutas ante la inminente llegada del metrobús.
Los transportistas son de las principales rutas o derroteros que cruzan la avenida 11 Norte-Sur, al tiempo de acusar que la Secretaría de Transportes no les ha emitido ninguna información.
“Nada nadie de gobierno nos dice nada, ni nuestro futuro, ni que será de nuestras rutas, hay una total opacidad”, dijo uno de los concesionarios, al solicitar anonimato por temor a que haya represalias por hablar con la prensa, lo que les prohibieron.
Aún se desconoce el futuro de los conductores de las unidades, pues se calcula que cada uno de los 300 camiones genera cinco empleos directos, por lo que cerca de mil 500 familias serían afectadas. “Los transportistas no saben nada de nada”, dijeron.
A los transportistas no les ha quedado de otra que recurrir a la justicia federal, por medio de la interposición de amparos, mientras los obreros trabajan a marchas forzadas para concluir la infraestructura de la línea 2.
Temen que tras la conclusión de las obras de la línea 2 del metrobús, que correrá toda la 11 Norte-Sur, por donde circulan sus autobuses actualmente, les quiten las concesiones de, igual modo que a los de la línea 1.
A pesar de todo, la Secretaría de Transportes (ST) asegura que existe diálogo pacífico con transportistas de las rutas que transitan por la 11 Norte-Sur; a la par, la línea 2 del metrobús avanza conforme a lo planeado.
Señalaron los concesionaros que se mantendrán no sólo expectantes, sino que estarán pendientes de sus procedimientos jurídicos, pero sin protestas, ya que luego de una manifestación de hace un año, el 5 de julio de 2013, aprehendieron que no es la vía, sino mejor la legal.
En dicha protesta, que generó conflicto vial por varias horas al sur de la ciudad, fueron desalojados con la fuerza pública y detenidas 15 personas, quienes ahora están bajo un proceso penal desde entonces.
Hace más de un año se presentó oficialmente la nueva línea del metrobús, que tendrá un costo de más de 2 mil millones de pesos, por lo que desde entonces se negocia con transportistas sobre su papel en este proyecto.
Rutas
En marzo de 2013, mediante una respuesta a solicitud de información de Intolerancia Diario, la ST afirmó que no desaparecerá ninguna de las rutas de transporte público que circulan actualmente por la 11 Norte-Sur.
Respondió que sólo cambiarán de derrotero o los concesionarios se convertirán en inversionistas del metrobús, y algunas en alimentadoras de la nueva línea.
Sin embargo, la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) señaló que es imposible que sigan operando, ya que se generaría un gran conflicto vial, por lo que deben desaparecer.
La dependencia estatal, en respuesta a la solicitud de información, aseguró que no habrá desapariciones de rutas, como las que hubo en la línea 1 del metrobús, que generó desempleo y diversas protestas.
“(…) las rutas se reestructuraran, lo que implica que ninguna ruta saldrá de circulación”, señala el documento oficial de la ST.
Para el proyecto de la línea 1 del metrobús, Chachapa-Tlaxcalalcingo, desaparecieron las rutas 32, 32 A, 36, entre otras, con sus respectivas unidades, las que se convirtieron en alimentadoras.
En algunos casos, como las rutas 32 y 32 A, ni siquiera fue cambiado su derrotero ante presiones de usuarios, por lo que hasta la fecha siguen haciendo el mismo camino de las desaparecidas.
Tras un recurso de revisión en la Comisión de Acceso a la Información Pública (CAIP), la dependencia entregara un alcance de respuesta bajo el oficio UAAI.ST.176/2013, donde aseguró que no habrá desapariciones de rutas de transporte público.
“Como puede apreciarse las rutas se reestructuraran, lo que implica que ninguna ruta saldrá de circulación”, señala el documento de respuesta, a grandes rasgos.
Posteriormente, señala la respuesta firmada por María Alejandra Martínez Rubí, titular de la unidad administrativa de acceso a la información de la ST, que la reestructuración consiste en: “Las rutas de incidencia directa son aquellas donde la mayoría de sus usuarios efectúan ascensos o descensos dentro de la Cuenca.
”Los actuales concesionarios de estas rutas conformarán una sociedad mercantil que operará el servicio con autobuses de gran capacidad, tanto sobre los dos corredores troncales como sobre las vialidades transversales a los mismos.
”En tanto, las rutas de incidencia indirecta son aquellas que sólo atraviesan la Cuenca sin que la mayoría de sus usuarios realicen ascenso o descensos dentro de la Cuenca.
”Algunas de estas rutas tendrán una modificación marginal en su recorrido, a fin de permitir que crucen los corredores troncales sin mayor problema”, se afirmó en el documento.