Políticos, medios de comunicación y artistas fueron los representados en la tradicional quema de Judas en el Barrio del Artista a la que acudieron más de mil personas.
No se salvaron políticos como Rafael Moreno Valle, Enrique Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador; tampoco artistas como Kate del Castillo, Andrea Legarreta y Chavela Vargas.
En otras de las figuras, en la espalda se leían los nombres de los candidatos a gobernador como Blanca Alcalá Ruiz, Tony Gali y Roxana Luna, así como Ana Teresa Aranda Orozco.
Otras figuras portaban los nombres de medios de comunicación como Intolerancia Diario, El Sol de Puebla, El Heraldo, Síntesis, Radio Oro, Radio BUAP, Televisa, Tv Azteca y La Opinión.
También le tocó a el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, o a la Reforma Energética.
Tampoco se salvaron comunicadores como Mary Loli Pellón, Javier López Díaz, Enrique Montero Ponce, Juan Carlos Valerio y Fernando Canales, cuyos nombres que se escribieron en los Judas que se quemaron este sábado de Gloria.
También el exgobernador Mario Marín Torres sigue siendo escarnio durante la tradicional “Quema de Judas” en el Barrio del Artista, ahora acompañado por el actual mandatario Rafael Moreno Valle, parte su gabinete y los presidenciables.
Cada “Sábado de Gloria”, desde hace cerca de 80 años, en el tradicional Barrio del Artista se lleva la tradicional quema de muñecos de cartón con cohetones, lo que atrae hasta mil personal en la zona.
Se queman Judas representando a Políticos, medios de comunicación y artistas.
Dicho festejo que se originó desde la época de la Colonia en México en donde se recordaba la traición de Judas a Jesús y por ello se quemaban muñecos de tamaño real hechos de cartón o papel. Relató Alberto Gómez Sánchez, representante del Barrio del Artista.
Gómez Sánchez, reconoció que el trabajo de quienes participan en la elaboración de los muñecos es preservar las costumbres y tradiciones mexicanas, muñecos con una estructura de juegos pirotécnicos que al explotar –mediante un gran escándalo de luz, fuego y sonido– quedan en cascaron, como muchos políticos tras la quemazón de la sociedad.
La concurrencia estuvo conformada por familias enteras, con padres, madres y niños pequeños, quienes miraban asombrados cada explosión de los muñecos, acto que cada Sábado de Gloria.