El factor humano siempre desplazará no solo a la próxima elección sino a todas. El primer pensamiento debe de ser el de crear todas las condiciones para el desarrollo armónico de la siguiente generación, precisó en su presentación el alcalde Luis Banck Serrato en Smart City Expo Latam Congress, al subrayar que en el municipio más importante de Puebla han dejado de padecer hambre 106 mil personas.

Reiteró que las metrópolis inteligentes deben ser las edificadoras de la creación de programas que verdaderamente garanticen la prosperidad, incluyente y sostenible, recalcó, al ponderar que lo que le da sentido a la vida es una causa.

Durante su exposición  el Poder de las alianzas en busca de la creación de regiones y comarcas inteligentes estimó que las uniones deben contener ciudadanos y hasta organizaciones de la comunidad, universidades y organismos internacionales para dar resultados positivos tangibles para los habitantes, pero siempre se deberá excluir los colores políticos partidarios para rendir buenas cuentas.

En ese maco, recordó que en Puebla los actos de incidencia delincuenciales pasaron de 504 a mil 60 a través de estrategias de seguridad públicas con una mejor policía, la participación de la comunidad constantemente, la administración de justicia y el desarrollo de planes contundentes para que en la Angelópolis comiencen a reducirse los índices de personas sin alimentos para que nadie pasara hambre, derivado de 16 acciones específicas.

“Nadie conoce mejor la realidad de entorno que el vecino, por lo que es una fuente de conocimiento de vital gestión alrededor de causas”,  al destacar que en mil 500 colonias el gobierno local va generando los respectivos vínculos de confianza.

Detalló que la primera preacción realizada por la administración local fue la de estratificar a las colonias con mayor incidencia de pobreza y las inseguras, el resultado obtuvo 25 colonias en riesgo naciente y se comenzó a trabajar en 45 colonias, se contrajo la incidencia delictiva en 47 puntos porcentuales.

Puebla sí comparte

El programa de desarrollo social Puebla Comparte fue presentado como uno de los casos de éxito en Smart City por consolidarse como una iniciativa para alimentar a 135 mil poblanos, de ellos 106 mil ya están censados, con la distribución de 20 mil toneladas de alimentos en buenas condiciones sumado al mecanismo de movilidad social con la finalidad  de que el pobre no nazca y muera siéndolo, sino que ahora sí tenga oportunidades de no estar con el estómago vacío.

“Si uno de cada cuatro poblanos no tiene alimentos, tres sí pueden apoyar y compartir de forma bondadosa, está es la lógica del programa que bajo la suma de sectores ya consolidó las acciones de combate a la precariedad alimentaria por la Fundación Banco de Alimentos, que encabeza Alejandro Lozano”.

No se trata de donar o un donativo caritativo, especificó, sino dar de lo que se tiene a los que menos tienen.

En ese marco, el vocal del programa, José de la Rosa López señaló  que la alimentación es un derecho fundamental, pero ninguno de los esfuerzos en los últimos 35 años focalizó una estrategia social como política pública sostenible como ahora lo logró Luis Banck.

Recordó que en Puebla existe un muerto por día por falta de llevarse alimentos a la boca, mientras que 650 mil personas viven en pobreza alimentaria, mientras que se estima que son 171 comercializadoras de alimentos las que pueden participar en la iniciativa y 60 escuelas participantes.

En territorio nacional se estima que el 37 por ciento de la producción de alimentos en buenas condiciones se desperdicia y representa un total de 10 millones de toneladas que se pueden consumir.

Bajo ese panorama el presidente de la Fundación Empresarios por Puebla, Herberto Rodríguez Regordosa, puntualizó que el reto es llegar a las 650 mil personas en pobreza, “si la riqueza se genera pero no se distribuye se radicaliza, se crea una pobreza persistente”. 

Reveló que es por medio de patrocinadores  que se van rotando el peso de los apoyos, al ejemplificar con cinco toneladas de frijol, aunque la meta es sumar a todos los miembros de las empresas y a sus trabajadores para tocar fibras sensibles para entender que todos tenemos un destino universal de ayuda, “el origen no debe ser el destino de las personas en Puebla”.

Se ataca a la violencia

Con Yo Compro Poblano 10 zonas de violencia y desempleo han sido  enfrentadas, el programa apostó por el impulso de la economía social, sumadas a las 700 iniciativas empresariales que generaron dos mil 242 empleos para personas  que en el pasado reciente estaba desocupada.

“Se ha recuperado el auto valor, la reconstrucción del tejido social, la vinculación de buenas prácticas en la formación de empresas, acciones de ahorro, consumo, producción y comercialización”, indicó la desarrolladora del nodo de economía social del Instituto de Diseño e Innovación Tecnológica (IDIT) de la Universidad Iberoamericana  Puebla, Elia Irigoyen.

Pero aclaró que los retos de Yo Compro Poblano se relacionan con una continuidad a largo plazo para impulsar un mayor volumen de economía social sustentable para consolidar a las 600 empresas, con un marco jurídico más favorable para el cooperativismo, además de impulsar sinergias entre los diferentes tipos de gobierno, empresariado, comunidad o sociedad y las universidades.

Advirtió que se deberá alcanzar el propio sostenimiento, con la  integración a las políticas públicas y de las administraciones gubernamentales, además del reconocimiento a la economía social.

Priorizó que en Puebla se acompañó a la incubación de empresas, se les apoyo con fab- labs, redes y estructuras resilentes para apoyar las compras y consumo colectivo, y, se impulsaron canales de venta.

“Son 710 iniciativas impulsadas en Puebla, donde el 81 por ciento diseñaron nuevos productos, con una tasa de deserción de 15 por ciento, aumentos en ventas y utilidades del 64 y 67 por ciento, respectivamente, mientras que el retorno de inversión fue de 3.3 veces; hay 14 colectivos de consumo y producción, 22 por ciento de las empresas ya participan en grupos de ahorro y uno de cada dos empresas ha participado en la comercialización colectiva”.

Elia Irigoyen  indicó que en paralelo, ya existen  96 empresas que están negociando para arraigarse en centros comerciales y entre los consumidores con una derrama de 800 mil pesos en ventas colectivas en el periodo de enero a agosto.

En tanto el director de vinculación de la UPAEP, Antonio Sánchez Díaz de Rivera, recordó que el crecimiento económico y programas sociales de las autoridades a nivel nacional resultaron insuficientes de cara a la pobreza que esta registrando niveles del 53 al 43 por ciento, por este motivo que las empresas sociales pueden ser el  factor para empoderar a los grupos en vulnerabilidad y transformarles sus vidas.