El secretario general del Sindicato Benito Juárez, Gonzalo Juárez Méndez, reveló que en reunión con la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco aclararon la inexistencia de intromisiones y presiones entre ambas entidades. Además, ironizó que hasta el momento no ha recibido resolución de la asamblea realizada por los simpatizantes del exlíder charro Israel Pacheco Velázquez días atrás, después de vandalizar el Auditorio de la Reforma.
Puntualizó que el único líder gremial es él por tener al apoyo de la mayoría de los mil 700 sindicalizados y contar con la aprobación de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) a través de la ley laboral.
Después de destrozar una puerta del inmueble localizado en la zona histórica de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, un grupo inferior a 200 incondicionales del exlíder charro Pacheco Velázquez realizó una supuesta asamblea en donde no existió el quórum necesario para efectuar una acción legal para destituir al secretario general.
Juárez Méndez ponderó que ni el Tribunal de Arbitraje le ha notificado sobre la asamblea de los charristas. Pero reconoció de la existencia de un grupo minoritario de sindicalizados que está tratando de generar división al interior del gremio. Los trabajos y servicios del Ayuntamiento se mantienen cotidianamente sin problemas, priorizó.
“Algunos trabajadores quieren hacer parecer que el sindicato Benito Juárez está en contra de la administración de la presidenta o que no quería trabajar; siempre he asegurado que el grueso del sindicato cumple con sus obligaciones y horarios; ese pequeño grupo insiste en querer desestabilizar y cada quien deberá responder por sus acciones porque todas las acciones tienen consecuencias positivas o negativas que se deben aceptar”.
Recordó que existen 80 sindicalizados que al concluir los hechos violentos en el Auditorio de la Reforma perdieron sus derechos gremiales por participar en los actos vandálicos.
En ese marco, destacó, que el Sindicato Benito Juárez sí es solidario y cierra filas en primera instancia con el gremio y en segunda con la administración municipal, pero con autonomía de ambas partes porque el organismo nunca desestabilizará al gobierno en turno, a diferencia de los simpatizantes del exlíder charro.
“Desde el sindicato fue suspender sus derechos, ellos mandan un mensaje encontrado, esto es desde los estatutos, pero en la parte laboral la autoridad como secretarios y directores deberán tomar sus decisiones”.
Sin pruebas, acusan intimidación
Un grupo de sindicalizados del Ayuntamiento de la dirigencia que, aparentemente destituyeron a Juárez Méndez de la dirigencia gremial, indicaron que son intimidados y amenazados, pero no presentaron pruebas.
Indicaron que como sus derechos labores están siendo violados por la dirigencia sindical y administración municipal están evaluando realizar un paro laboral.
Acusaron que después del zafarrancho protagonizado en el Auditorio de la Reforma, les levantado actas administrativas y cambios de adscripción, según ellos sin notificación por escrito el fundamento de la permuta y cambio de área, además de sus tarjetas de control para checar la hora de entrada y salida no aparecen.
“Ellos están usando a los supervisores adscritos a la secretaría de administración, nosotros estamos recibiendo amenazas verbales por parte de los que se dicen aún delegados, nos esconden las llaves de los vehículos, no nos proporcionan las herramientas e instrumentos necesarios para desempeñar nuestro trabajo”.
Según los inconformes, el 80 por ciento de los basificados de las 16 dependencias de la administración no están de acuerdo con Juárez Méndez, por ese motivo realizaron la asamblea en el auditorio de La Reforma para destituirlo el viernes 11 de enero.
“Sacar las manos”
El empleado del área de Parques y Jardines Zona Norte, Jorge Isaac Cuecuecha Muñoz, dijo que el secretario de Infraestructura y Servicios Públicos, Román Romano lo llamó a su oficina para “amenazarlo” para que ya no siga con esta exigencia de la destitución del líder sindical, pero tampoco presentó pruebas.
Indicó que a algunos de sus compañeros del DIF municipal fueron requeridos en la dirección del organismo para indicarles que desistan de su lucha.
“No quieren permitir que levantemos la voz, nos quieren callar, pero seguiremos hasta donde sea necesario”, pero tampoco presentó pruebas de esa reunión el DIF.
Indicó que ese grupo estar cansado de ese tipo de acciones toleradas por Claudia Rivera Vivanco, pero no presentó pruebas de su declaración.
Además los inconformes pidieron a la alcaldesa no intervenir en los asuntos sindicales, respetar sus derechos laborales y no solapar a un dirigente que utiliza guaruras para amedrentar y golpear a quienes no están de acuerdo con él, pero no presentaron pruebas de la injerencia de la primera regidora.
“Exigimos a Claudia Rivera sacar las manos del sindicato, no queremos más represalias laborales, porque tenemos derecho a elegir a un líder sindical que nos represente y que luche por nuestros derechos; pedimos que se dedique a gobernar que es lo que le compete y si solo vino a colgarse de Morena, que renuncie al cargo”.