Después de solicitar moción de orden porque el invitado Francisco Castillo Montemayor se estaba extendiendo demasiado en una discusión, la sala de juntas de Casa de Regidores se transformó en un ring ante la pasividad y negligencia de la presidenta de la Comisión del Agua, Rosa Márquez Cabrera. 

Así la  panista Agusta Valentina Díaz de Rivera y el extitular del Soapap subieron los decibeles de sus palabras: “o te sales tu o me salgo yo”. El exfuncionario, reviró: “salte tú porque eres indigna, eres indigna de ser representante de los habitantes de Puebla. Eres indigna, no tienes capacidad para escucharlos. Eres indigna”, dijo señalando con el índice a la exlegisladora federal.

La falta de oficio de Márquez Cabrera se notó, fue evidente, no pudo calmar los ánimos y tampoco defendió a su par ni por ser mujer.

Francisco Castillo ha sido un invitado permanente de la regidora emanada de “Juntos Hacemos Historia” por la experiencia del otrora director del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla.

El ring permitido por Márquez Cabrera concluyó con el abandono de la regidora de Acción Nacional ante la falta de capacidad de la morenista por tranquilizar a la sesión, en donde solo los  regidores tienen voto.

 


 

 

La regidora de Acción Nacional encolerizada y de pie pidió al invitado guardar silencio y salir por no ser regidor: “Yo tengo el derecho de estar, acá.  Él es invitado; le estoy pidiendo que se calle y se retracte y si no me voy,  me voy a quejar".

Díaz de  Rivera Hernández indicó  que Castillo Montemayor participar en la sesiones de la comisión del Agua porque tiene interés en arribar a la dirección del Soapap.

“Creé que va a llegar como director del Soapap; viene aquí por chamba, a eso viene”, aseguró una desencajada Augusta Valentina.

Pero Francisco reviró inmediatamente, “no ofendas, porque yo tengo más solvencia económica que tú”, afirmó con el brazo extendido.

La presidenta de la comisión de Seguridad,  Ana Laura Martínez Escobar, quien pertenece a la de Rosa reprobó que la presidenta no pusiera orden.

Pero también defendió a Catillo Montemayor porque sus conocimientos son valiosos en la conformación del panorama que quiere el Ayuntamiento para revertir la privatización del agua.