Luego del despido injustificado de una trabajadora de barrido manual, las naranjitas protestaron en la entrada de las oficinas del Organismo Operador del Servicio de Limpia (OOSL) para exigir su reinstalación y exigir la destitución de Kevin López Aguilar, director operativo por acoso. Además, lamentaron  el doble discurso de la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco por ignorarlas y no atender sus demandas laborales.

El cese de María Antonia Sánchez, aseguraron, derivó de la atmosfera represiva de los titulares del OSSL para evitar que la opinión pública se dé cuenta que las tratan con la punta del pie, a pesar de trabajar siempre en condiciones adversas como ahora sin cubrebocas, por las pésimas circunstancias climatológicas que superan los 100 Imeca.

Revelaron que hasta el momento, la autoridad municipal no ha cubierto al 100 por ciento el pago de sus vales de despensa, uniformes nuevos, además  tampoco reciben puntualmente la entrega de sus recibos de nómina.

Un grupo de alrededor de 50 trabajadoras comenzaron la protesta desde las 07:00 horas  de este miércoles, sin que algún funcionario del OOLS tuviera la amabilidad para dialogar con ellas, para hacer realidad la presunción del gobierno incluyente del supuesto cambio de la cuarta transformación que rompe paradigmas. Las naranjitas advirtieron que continuarán con las protestas y posteriormente emprenderán otro tipo de acciones.

Doña María Antonia Sánchez, puntualizó, que al no saber leer, las autoridades del Organismo Operador del Servicio de Limpia, la engañaron con el cuento que firmará el formato de su periodo vacacional, pero en realidad era su despido.

Bajo ese contexto, indicó, que un abogado “decente” al asesorarla informó que ese documento jurídica y legalmente no es válido porque las autoridades abusaron de ella, desde cualquier punto de vista.

Las compañeras de la afectada acentuaron que existen testigos para demostrar que María Antonia Sánchez ha cumplido con su trabajo, sin ninguna falta para que procedan las cuatro inasistencias que están inventando al interior del OOLS  para darla de baja.

Sánchez  refrendó que sus superiores se aprovecharon de su condición por no saber leer para engañarla y hacerla firmar una solicitud de vacaciones pero en realidad era su baja.

Naranjitas lamentaron el doble discurso de la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, al afirmar que las quiere mucho, pero en la realidad las ignora, además de nunca tener tiempo para atender sus demandas laborales.