El sector restaurantero poblano del Centro histórico estima ganancias superiores a los cinco puntos porcentuales durante la temporada de Mole de Caderas en la que participarán los socios afiliados a la Canirac.
La meta proyectada por la presidenta de la cámara de alcanzarlos 35 millones de pesos este 2019, se redondea con las Huaxmolizas de los jueves 17, 24 y 31 en el Royalty.
El gerente del hotel, Rafael Reyes, recodó que desde 1940 se realizan estos festivales al seno del inmueble, el platillo se prepara con el ingrediente principal, carne y huesos de chivos provenientes de Tehuacán.
Los precios del tradicional platillo poblano sufrieron un incremento similar a la inflación nacional de los tres puntos porcentuales.
Explicó que el original Mole de Caderas del ganado cabrío es el que se matiza con un color café suave por los alimentos que comen los chivos durante su recorrido por la Mixteca antes de ser sacrificados.
Puebla capital prácticamente acapara las ventas por sumar alrededor de 80 establecimientos, mientras Tehuacán tiene 70 restaurantes registrados para la venta del platillo caldoso de huesos de chivo.
“La calidad de los restaurantes poblanos afiliados a la Canirac no está a discusión como algunos emplear los condimentos tradicionales para satisfacer a los comensales”.
Al referirse al consumo del Mole de Caderas desde el punto de vista turístico, puntualizó que es el visitante del centro del país el que viene en busca del platillo por conocer la calidad que viene degustando desde hace más de un cuatro décadas atrás. Pero detalló que seguramente el Mole de Caderas también se convertirá en un platillo tradicional como el Chile en Nogada.
Ante ese horizonte de crecimiento confió en que este año se presente un reporte superior a la meta por los 200 comensales diarios que esperan.
El implemento de insumos endémicos con los que se prepara el mole, incluye también el de la materia prima, los chivos, reiteró.
En esta temporada más de18 mil chivos serán sacrificados para degustar el invaluable platillo, el ganado proviene de las Mixtecas oaxaqueña y poblana, además de la zona de la costa de Guerrero.