Ante la falta de movilidad vehicular en el polígono del Centro Histórico de la 3 Poniente-Oriente a la 18 Poniente-Oriente y de la 2 Norte-Sur a la Avenida 11 Norte-Sur, el presidente de la Canaco, Marco Antonio Prósperi Calderón, advirtió del riesgo que corren 10 mil familias de quedarse sin sustento, por la falta de ingresos a alrededor de tres mil 500 negocios establecidos.
Acompañado e los dirigentes de Canirac, Olga Méndez Juárez; Asociación de Hoteles y Moteles, Manuel Domínguez Gabián y Consejo de Comerciantes Establecidos del Centro Histórico, José Juan Ayala Velázquez, explicó que operan actualmente casi mil por ser de actividades esenciales.
Pero aclaró que de sus ventas dependen los ingresos, en promedio, de tres empleados, más el propietario; cada negocio otorga el alimento para al menos custro familias familias por unidad económica.
"Esto significa que actualmente 10 mil familias que dependen de los establecimientos no esenciales que han cerrado en esta parte del centro se encuentran en riesgo de perder su sustento ante el inminente quiebre de empresas. Actualmente, el sustento de cerca de 16 mil personas depende de la actividad comercial de estos negocios de giro esencial del centro de Puebla".
Destacó que las autoridades municipales no realizan acciones de acuerdo a los lineamientos de la Secretaría de Salud de la Federación, porque no existe un estudio que respalde la determinación para cerrar el corazón de Puebla.
Además, priorizó que la medida ha afectado el abasto de los establecimientos que aún operan en el centro de la ciudad, como farmacias y otros establecimientos de actividad prioritaria y provoca contracción del personal.
Precisó que forzar a los ciudadanos a recorrer largas distancias para llegar a sus centros de trabajo o comprar insumos, los expone en mayor medida al contagio, pero la autoridad no coloca en esquinas mesas para proveer de gel antibacterial y cubrebocas o arcos sanitizadores.
Al referirse a los apoyos económicos, los comerciantes establecidos requieren de un plan urgente para regresar de forma paulatina a sus actividades, pero con las medidas sanitarias para garantizar la salud de los poblanos.