Mientras las cuadrillas de la Sedatu y del ayuntamiento concluyen la instalación de la cerca de madera para comenzar la rehabilitación de la plancha del zócalo, más de 60 restaurantes resultarán afectados en captación de recursos por la ejecución de las obras.
Además, la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Olga Méndez Juárez, reprobó la falta de compromiso al diálogo de las autoridades para socializar la obra que comenzó desde el viernes previo
Recordó que los trabajos se detonan con recursos provienen en más del 95 por ciento de la federación y una aportación mínima de la alcaldía.
La presidenta de la Canirac comentó que existe incertidumbre en cuanto a la duración de los trabajos que iniciaron con la colocación de vallas alrededor del zócalo capitalino, ya que dijo, la autoridad municipal no ha sido clara sobre las fechas y el plan de desarrollo.
Precisó que el sector restaurantero y empresarial necesitan la bitácora del proceso de los encargados de la obra para tomar decisiones acertadas en la operación de los negocios del corazón de Puebla y no verse dañados en sus recursos, por representar la continuidad de personal en esta etapa de recuperación económica.
Subrayó que la reactivación de los negocios en medio de la pandemia del Covid-19 es básica en Puebla.
Méndez Juárez puntualizó que empresarios restauranteros tuvieron un encuentro con encargados de áreas del Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN), a cargo de Gerardo Ríos Bermúdez, para tener información de primera mano, pero lamentablemente falló por no abrir el diálogo.
“Lamentablemente este compromiso que hizo el representante del IMPLAN en donde íbamos a estar en las mesas de trabajo y que no se iba a iniciar obra si no empezábamos diálogo, lamentablemente no se ha dado”, dijo.
Aclaró que el sector restaurantero no está en contra de las obras de rehabilitación, pero advierten que los tiempos no son los adecuados para las obras porque los negocios del Centro Histórico comienzan a reactivarse en medio de esta pandemia Covid-19.
“El sector privado y mucho menos el sector restaurantero está en contra de las inversiones que se hagan específicamente en el Centro Histórico, lo que pensamos es que no son los tiempos adecuados y sobre todo, que no hay una información concreta, clara, oportuna, que nos ayude a minimizar o a tener el dato de cuantificar cuál va a ser la repercusión que tengamos en cuanto al cierre de calles, y solamente se crean malentendidos y confusiones para el comercio establecido”, subrayó.