La cerca instalada en el zócalo por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) que desaparecerá el primer lunes de julio, generará el alza del 20 por ciento en las ventas del comercio formal del corazón de Puebla.
Además, el presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, José Juan Ayala Velázquez, esperó que la Plaza de Armas se abra al público porque de lo contrario mantendrá ahuyentando a los visitantes globales y nacionales de caminar por las calles del Centro Histórico.
Refrendó que las afectaciones al comercio desde el cierre del zócalo hace cuatro meses superan los 70 puntos porcentuales.
El dirigente empresarial lamentó que desde hace cuatro meses las autoridades ignoraran la crisis económica que vive el sector productivo que paga impuestos desde el explosivo 2020 con la llegada del Covid-19.
"Siempre se ha hablado de frente en todos los aspectos. La autoridad ha hecho las cosas mal y sin planeación; este daño que le están haciendo a la ciudad es muy alto, nos va a costar mucho, no sólo a los comerciantes sino a la ciudad el poder retomar que el turismo llegue".