En medio de un fuerte dispositivo de seguridad que abarcó varias calles a la redonda, se enmarcó la primera visita del año del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador a la ciudad de Puebla.

El primer mandatario de la nación sostuvo una reunión privada con el gobernador Miguel Barbosa al interior de Casa Aguayo, donde se informó que analizarían los alcances de los programas de Bienestar en Puebla.

Desde las últimas horas del viernes y primeros minutos de este sábado, se montaron cercas o vallas de seguridad en la periferia de la sede del gobierno estatal, Casa Aguayo, las cuales fueron resguardadas por elementos de la Policía Estatal y Guardia Nacional.

Al lugar, ya por la mañana, sólo acudieron integrantes del Sindicato Único de Trabajadores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (SUNTUAP) a lanzar gritos de apoyo a López Obrador.

Aunque algunas personas intentaron acercarse al presidente Andrés Manuel López Obrador, este salió por uno de los costados de la sede del gobierno de Puebla sin tener contacto con los presentes.

Aunque en menor medida, algunos detractores se hicieron presentes en la zona para lanzar consignas en contra del Ejecutivo Federal: “estamos hasta la madre" y "uno de los peores presidentes que ha tenido México”.